Tribuna Valladolid.- La lucha contra el racismo es uno de los compromisos que ha adquirido la sociedad en los últimos años. A pesar de ello, muchas personas que sufren discriminación no denuncian. Según datos del CEDRE (Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica), el 81.8 por ciento de las víctimas de racismo no denuncian la discriminación. En Valladolid, el Movimiento contra la Intolerancia apuesta por la defensa de derechos humanos y libertades fundamentales. En 2021, se registraron en la ciudad cuatro delitos de odio.
Olga Hurtado, coordinadora del Movimiento contra la Intolerancia en Castila y León, detalla para TRIBUNA la labor de una asociación que lleva más de 30 años comprometida con la erradicación social de toda manifestación de intolerancia en la ciudad. Su origen se remonta a 1992, cuando Lucrecia Pérez fue asesinada en una discoteca abandonada en Madrid por el mero hecho de ser inmigrante. A raíz de este hecho, España se puso seria en la lucha contra la discriminación. «En España se empezaron a hacer encuestas y estudios para ver si había racismo, y se vio que era un pensamiento que estaba presente en España. A raíz del crimen, empezamos a trabajar el tema de sensibilización y concienciación sobre estos temas en el ámbito educativo. Ese fue el inicio de la asociación», declara.
En los últimos años, Hurtado explica cómo la legislación ha empezado a actuar de oficio para sancionar los delitos de odio. «Se ha avanzado a nivel de reconocer y tener datos oficiales desde el Ministerio de Interior. Desde 2013 tenemos datos oficiales de los delitos de odio que hay en España. También hay fiscalías especializadas en toda la provincia y un protocolo de actuación que tienen que poner en marcha policía nacional y guardia civil», considera. Desde la asociación, remarcan la importancia de la prevención para lograr erradicar el problema de raíz. «Si no hay una prevención real en distintos ámbitos, vamos a tener más víctimas. Se está viendo que los datos están aumentando todos los años. Hay que hacer una labor de prevención y atención a víctimas, y luego políticas y campañas en distintos ayuntamientos para prevenir este tipo de discurso», reivindica.
Una labor fundamental de ‘Movimiento contra la Intolerancia’ es proporcionar soporte a las víctimas para que no se sientan solas. «Es muy importante la prevención y actuar y atender a las víctimas. Nosotros tenemos una oficina de asistencia a víctimas dónde asesoramos a aquellas personas que hayan sufrido un delito de odio y también las acompañamos en este proceso para actuar judicialmente», detalla.
En Valladolid, Olga relata cómo la ciudad ha logrado crear un clima de integridad con respecto a la inmigración. «Es una ciudad donde existe una buena convivencia, nosotros vamos mucho a los centros educativos y vemos que en las aulas hay muchas diversidad y no ha habido casos graves como en otras ciudades, donde si ha habido crímenes de odio racista o agresiones mucho más peligrosa», sentencia.