Público – El chico fue detenido por los antidisturbios en Granada cuando iba a trabajar, en medio de las celebraciones por la victoria de Marruecos frente a España. «Esta noche vas a dormir en el calabozo caliente», le dijeron los agentes, según denuncia.
«¿De qué trabajas tú, moro de mierda?«. Es una de las frases que, según denuncia, los policías le dirigieron al joven durante su detención el pasado 6 de diciembre. Ocurrió en Granada, durante las celebraciones masivas y sin incidentes que se dieron en toda España por parte de la población marroquí, cuando la selección de Marruecos eliminó a España del Mundial de fútbol de 2022 en Catar.
El joven ha presentado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, con apoyo de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), ante lo que considera un «nuevo caso de violencia policial» y una vulneración de su derecho a la tutela judicial efectiva en conexión con la prohibición de sufrir torturas o tratos inhumanos o degradantes.
Según la denuncia, esa tarde el chico se dirigía rumbo a su trabajo cuando un dispositivo policial le cortó el paso a la altura de una calle en la que había decenas de personas celebrando la victoria de Marruecos.
El joven, también de origen marroquí, iba en patinete eléctrico cuando fue detenido. Según su relato, dos policías lo tiraron al suelo, le golpearon en distintas partes del cuerpo y, tras ser inmovilizado, otro agente se aproximó y le dio una patada en la cabeza.
Varias personas presentes comenzaron a afear la conducta de los policías y a gritar «racismo» mientras algunos pudieron grabar desde lejos parte de la escena con su teléfonos.
«Vas a dormir caliente»
Siempre según la versión del denunciante, durante su arresto, los funcionarios le dirigieron frases ofensivas y amenazantes como «moro de mierda» o «esta noche vas a dormir en el calabozo caliente».
La APDHA añade que fue trasladado a comisaría y puesto en libertad. Después se elaboró un parte de lesiones que daba fe de heridas y hematomas en varias partes del cuerpo. Fue cuando el chico decidió denunciar los hechos ante el Juzgado de Instrucción de Granada, ante el que aportó documentación probatoria como informe médicos, partes de lesiones, grabaciones y fotografías de testigos que recopiló la APDHA.
«Sin embargo, el Juzgado de Instrucción número 6 archivó el caso sin practicar ni una sola diligencia de prueba solicitada. Tan solo solicitó el atestado policial elaborado al efecto por la Policía Nacional», lamenta la organización.
El denunciante recurrió el archivo ante el juzgado y ante la Audiencia Provincial. El tribunal reconocía que la imágenes probaban que el chico recibió una patada en la cabeza por parte de un agente. Sin embargo la justificaba al entender que los antidisturbios «se vieron obligados a utilizar la fuerza mínima imprescindible para poder ser trasladado a Comisaría». La Audiencia confirmó esta decisión judicial el mes pasado, por lo que la única vía posible era la del Tribunal Constitucional.
La APDHA incide en que «no se trata de un hecho aislado» y en que estas actuaciones policiales «son reflejo de un racismo institucionalizado». También recuerda que hace apenas un año, el Constitucional sentenció en un caso similar también Granada.