Cadena SER – Los hechos ocurrieron el pasado sábado dos de septiembre cuando los porteros del local impidieron la entrada a dos amigos por pertenecer al colectivo LGTBIQ+
Las denuncias por delitos de odio y discriminación aumentaron el año pasado un 3,7% en toda España, según los datos del Ministerio del Interior. En Málaga, la asociación contra la intolerancia afirma que dentro de esta categoría, el mayor número de casos estaban relacionados con la orientación sexual, seguidos de racismo y xenofobia. Es en Fuengirola, donde hace tan solo una semana un grupo de jóvenes interpuso una denuncia por homofobia.
El pasado sábado dos de septiembre, doce amigos de 21 años estaban pasando una semana de vacaciones en Benalmádena. Decidieron salir a una discoteca de Fuengirola y fue aquí donde ocurrieron los hechos que denuncian. Se dividieron en dos grupos para entrar al local, en el primero iban todas las chicas, que entraron sin problema y en el segundo eran cuatro chicos, de los que a dos no dejaron entrar porque según los porteros «no cumplían con las normas de vestimenta establecidas», pero de acuerdo con lo que cuentan, había un trasfondo detrás de esto.
Raúl Martínez es uno de los afectados y explica que a él le prohibieron la entrada por llevar una camiseta de tirantes de rejilla y que a su amigo se le impidió la entrada por ir con bolso. Sus amigas, sin embargo, llevaban el mismo complemento y nadie les dijo nada. Cuando pidieron ver las normas de vestimenta comenzó el verdadero problema. Los porteros empezaron a increpar a todo el grupo de amigos, los insultaron e incluso llegaron a amenazarlos.
Esta situación, recordemos se produjo en la calle, delante de todos los demás jóvenes que estaban haciendo cola para entrar al local. Raúl y sus amigos, pensaron que las personas que tenían alrededor iban a salir a su ayuda, pero se encontraron con una situación muy distinta. Un grupo de chicas salieron en defensa de los porteros del local diciendo que entendían el motivo por que no los dejaban entrar y que debían irse.
Después de mucho hablar con los responsables de seguridad, consiguieron que estos les ofrecieran la hoja de reclamaciones de la discoteca. En un principio sólo les entregaron una, pero tras insistir y asegurar que cada miembro del grupo quería poner una reclamación, se las dieron. Hasta el lugar se personó una patrulla de la policía local que en todo momento les ofreció su ayuda y les asesoró.
Los cuerpos de seguridad se encargaron de hablar con los porteros y el dueño. Además, dejaron una denuncia interpuesta. Al final, fue el propio dueño quien salió a hablar con el grupo de jóvenes e intentó quitarle hierro al asunto afirmando que no entendía cómo podía haber discriminación si en su local había trabajadores que pertenecían al colectivo LGTBIQ+.
El problema, es que este no es un caso aislado que ocurra en ocasiones contadas. Hemos hablado con Valentín González, coordinador del movimiento contra la intolerancia en Málaga, quien ha asegurado que según datos oficiales del Ministerio del Interior, el año pasado se registraron en Málaga 31 denuncias.
González pide que todo aquel que sufra algún caso de delito de odio y discriminación acuda hasta la asociación donde se les asesorará, les darán apoyo y acompañarán de forma gratuita. Recuerda que es muy importante hacer una buena denuncia y que ellos, en todo momento les ofrecerán ayuda jurídica y estarán en contacto con las fuerzas del orden y la fiscalía. Ya se puede escuchar el reportaje completo hecho en el programa de Hoy por Hoy Málaga.