La Sexta.- El párroco llega a afirmar durante su homilía que con la ayuda de un «abrazo sano y casto de un amigo» y «un poco de esfuerzo», los hombres homosexuales pueden dejar de serlo.
Óscar Martín Biezma, un cura de Consuegra (Toledo), ha protagonizado un sermón de lo más homófobo durante su homilía asegurando que la homosexualidad se puede curar y tiene su origen en la falta de «atención y afecto» por parte de los padres cuando se es pequeño.
«Hay veces que el corazón desea algo y la persona no sabe por qué tiene ciertos deseos y siente una atracción por personas del mismo sexo. En muchos casos eso procede de una carencia no satisfecha en los comienzos de su vida», aseguraba el cura en su discurso.
Añade además que esto ocurre con personas que nacen con una «sensibilidad especial», más necesitados de «atención, afecto, besos, contacto físico con su padre, pero el padre no se lo ha dado». «Ese agujero, esa carencia, queda ahí y acaba saliendo confundida, deseando el cariño y el contacto que no he tenido de una figura masculina«, prosigue el cura.