El Tribunal Superior de París ha ordenado a la red social Twitter que identifique a los autores de mensajes racistas y antisemitas en un plazo de quince días o deberá afrontar el pago de una multa de 1.000 euros al día.
El tribunal también ha ordenado a Twitter que establezca un mecanismo (fácilmente accesible y visible) que ayude a los usuarios a denunciar los tuits que incitan al odio racial y hacen apología de los crímenes de lesa humanidad. El fallo judicial responde a una demanda de grupos defensores de Derechos Humanos y de la Unión de Estudiantes Judíos de Francia (UEJF).
La ministra portavoz del Gobierno francés, Najat Vallaud-Belkacem, ya había advertido a Twitter que debe respetar los valores de la República: “evitando que los mensajes enviados desde nuestro territorio, en nuestra lengua, y destinados a nuestros conciudadanos, no contengan una clara violación de los principios que hemos establecido”. Se refería, también, a una oleada de tuits homófobos.
El presidente de la UEJF, Jonathan Hayoun, ha calificado de histórica la decisión judicial, y ha recordado a las víctimas del racismo y el antisemitismo que no están solos. “La ley francesa deben aplicarse en todas partes”, defienden los estudiantes de la combativa asociación de estudiantes judíos.
El fallo “supone un paso decisivo en la batalla contra los delitos antisemitas, homófobos y racistas en Internet”, han comentado desde la la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA). “Nadie puede ignorar la ley francesa ni siquiera los gigantes de la economía digital americana”, advierten.
Twitter ya eliminó algunos de los tuits antisemitas y racistas que denunció la Unión de Estudiantes Judíos de Francia. Ejemplo: #Unbuenjudío sabe a quemado. Ahora se exige a Twitter que no “proteja” a los autores y los identifique.
Nación Red