El Correo.- Un diputado ultraderechista grita «¡Que vuelvan a África!» en referencia a la pregunta de un representante izquierdista negro sobre los inmigrantes rescatados en el mar Mediterráneo.
La presidenta de la Asamblea Nacional francesa, Yaël Braun-Pivet, suspendió este jueves la sesión de preguntas de control Gobierno, después de la polémica suscitada en el hemiciclo por una frase pronunciada por el diputado ultraderechista Grégoire de Founnas y que la izquierda considera racista.
El incidente ocurrió cuando Carlos Martens Bilongo, diputado negro de La Francia Insumisa (el Podemos galo), hacía una pregunta al Ejecutivo sobre los inmigrantes rescatados por barcos de ONG en el mar Mediterráneo. «¡Que vuelvan a África!», gritó Grégoire de Founnas, representante de Reagrupación Nacional, el partido de Marine Le Pen.
Los diputados de La Francia Insumisa pusieron el grito en el cielo al considerar que el diputado de extrema derecha había ofendido a su colega negro. La pronunciación de la frase, en singular y en plural, es casi idéntica en francés, de ahí la confusión. «Soy diputado de la nación y ser insultado es totalmente vergonzoso», reaccionó Martens Bilongo al salir del hemiciclo. «Vemos la verdadera cara de Reagrupación Nacional», añadió el diputado de origen congoleño y angoleño.
«Una manipulación»
«Cuando dije ‘Que vuelvan a África’, no hablaba del diputado (Carlos Martens Bilongo), hablaba del barco de traficantes de migrantes», se defendió el diputado de Reagrupación Nacional, quien denunció «una manipulación» de La Francia Insumisa de sus declaraciones.
Marine Le Pen también salió en Twitter en defensa de su diputado. «La polémica creada por nuestros adversarios es burda y no engañará a los franceses», añadió la líder ultraderechista, quien en los últimos años ha tratado de suavizar la imagen de su partido. La polémica estalló en vísperas de Congreso de Reagrupación Nacional, en el que se anunciará quién será el nuevo presidente de la formación.
La mesa de la Asamblea Nacional decidirá mañana si sanciona o no al diputado ultraderechista por su declaración, que también fue condenada por el Gobierno. «El racismo no tiene cabida en nuestra democracia», reaccionó la primera ministra, Élisabeth Borne, tras la suspensión de la sesión de la Asamblea Nacional.