El Mundo/Sara Berzosa.- El líder de Vox declara ante el Juzgado de lo Penal 4 de Castellón por videoconferencia. A principios de 2020 apareció su foto pegada en un muñeco boca abajo con un tiro en la frente.
El líder de Vox a nivel nacional, Santiago Abascal, declaró este jueves en calidad de víctima ante el Juzgado de lo Penal número 4 de Castellón por videoconferencia tras unos hechos acontecidos en el mes de marzo de 2020 cuando fue colgado un muñeco con su cara «con un tiro en la frente» en la plaza María Agustina de Castellón, unos hechos a raíz de los cuales declaró sentirse «amenazado» tanto a título personal como «hacia las personas que represento», a quienes «pretenden intimidar a través de la simulación de un asesinato».
Así, la parte demandante exigía que el acusado fuera juzgado por un delito de incitación al odio, pidiendo para el mismo 3 años de prisión, una multa de diez meses con una cuota diaria de diez euros y una inhabilitación especial para profesión u oficio educativos en el ámbito docente, deportivo y de tiempo libre, por un tiempo superior a tres años de la duración de la pena de privación de libertad.
En caso de ser esta petición desestimada, pedía de manera alternativa que se le juzgara por un delito de amenazas graves penado con dos años y medio de prisión. Igualmente, la misma parte demandaba indemnizar con mil euros al político por «daños morales».
En el juicio testificaron también cuatro miembros de la Policía Nacional.
En este contexto, Abascal aseveró que se trata de un acontecimiento que supuso «una constatación de una amenaza como tantas otras que he recibido» y que le hace ser consciente de que «no debo renunciar a la protección policial que llevo desde el año 2019 de forma ininterrumpida».
Así, «desde 2019 hay un clima creciente de hostilidad y la reproducción de amenazas de esta naturaleza», lamentando esta «hostilidad y agresiones en actos públicos» hacia su partido político.
Por su parte, el acusado manifestó sobre la aparición de sus huellas dactilares en el escenario que «los días previos hicimos desde la asociación a la que pertenezco una campaña contra la clase política y uno de los rostros que aparecía en los carteles que yo colgué con precinto en la puerta de mi asociación era el que posteriormente apareció en el muñeco». Asimismo, aseguró que «las imágenes que ilustraban los carteles las extrajo de internet», entre ellas la que reflejaba la cara de Abascal.