El colectivo LGTB ruso sufre brutales persecuciones o agresiones de manera constante. Las llamadas «bandas de vigilantes» existentes en el país se encargan de localizar a personas homosexuales para después propinarles brutales palizas y llevar a cabo innumerables humillaciones.
Rusia legalizó la homosexualidad hace 20 años, sin embargo, las cosas han cambiado mucho en este país. El gobierno ruso aprobó recientemente la ley que prohibía la propaganda considerada homosexual. Además, la sociedad del país criminaliza a un colectivo que se encuentra en una alarmante situación.
«Ni siquiera el ganado practica algo así. Yo los considero moral y mentalmente enfermos».
Actualmente es el más peligroso de Europa para los miembros del colectivo LGTB. «Primero nos tapan la boca con sus leyes para que no podamos decir nada, y luego dicen que somos similares a asesinos y pervertidos» cuenta un joven homosexual que fue brutalmente agredido.
El colectivo LGTB recibe calificaciones como insectos por parte de ciudadanos rusos y además, miembros de la Iglesia Ortodoxa declaran que «Ni siquiera el ganado practica algo así. Yo los considero moral y mentalmente enfermos». De hecho, un 88% de la población rusa estaba de acuerdo con la prohibición establecida contra la propaganda homosexual. Además, el 35% de los rusos creen que la homosexualidad es una enfermedad y 43% considera que es un mal hábito.
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