SER.- La paralización del pacto migratorio este jueves por las dudas de Italia respecto a algunos de sus puntos ha envalentonado también al gobierno de Polonia que, a dos semanas de las elecciones en el país, también está dispuesta a vetar el acuerdo. El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha comparecido en televisión para anunciar esta posición de su ejecutivo ante lo que ha calificado de un «plan demencial» de Bruselas que según él «pretende inundar Polonia de inmigrantes ilegales».
Morawiecki se ha mostrado particularmente duro contra los inmigrantes en su intervención, culpándoles de la violencia contra las mujeres o la inseguridad en las calles de algunas ciudades de Europa. «Calles devastadas, tiendas saqueadas, violaciones de mujeres, miedo a salir a caminar por la noche… Es es la imagen de muchas ciudades y suburbios de la Unión Europea», ha argumentado Morawiecki.
Unos argumentos que le acercan a la extrema derecha, que puede ser determinante para la conformación de un nuevo parlamento después de las elecciones que el país celebra el próximo 15 de octubre.
¿Deberíamos permitir tiroteos en las calles de las ciudades polacas para bloquear la inmigración ilegal? La próxima semana en el Consejo Europeo lo diré claramente… ¡no!— Mateusz Morawiecki, primer ministro de Polonia
Ya el pasado mes de junio, Polonia anunció que vetaría el plan de Bruselas de reubicar a 120.000 migrantes al año en países de la Unión Europea. Polonia acusa a Bielorrusia de utilizar la migración como un elemento de presión después de la invasión de Ucrania, y ha apostado por un endurecimiento de los controles y la vigilancia fronteriza.
Las palabras de Morawiecki han recibido el respaldo inmediato de otro de los gobiernos ultras de Europa, el del húngaro Viktor Orban, quien ha acusado a la Unión Europea en la radio nacional de su país de querer derrocar al gobierno actual en Polonia: «»Los de Bruselas quieren derrocar al Gobierno polaco. No tengamos ilusiones, quieren un Gobierno de izquierdas en Polonia y hacen todo para lograr eso», ha dicho Orban.
Las palabras de Morawiecki llegan después de que Italia, en manos de un gobierno de extrema derecha, haya pedido más tiempo para analizar los detalles del pacto migratorio. Roma es reticente a aceptar determinadas normas para aceptar migrantes o para permitir el trabajo de ONG’s en aguas del Mediterráneo. Hoy la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, coincidirá con su homólogo francés Emmanuel Macron y con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, en una reunión en Malta en la que se tratará precisamente el futuro del pacto migratorio.