La Razón.- El fiscal pide ante la Audiencia de Málaga que el procesado sea condenado a tres años y medio de prisión por un delito continuado de provocación al odio y a la discriminación.
Pedro Valera, un “referente” para el nacionalsocialismo en España y uno de sus principales ideólogos, según la Fiscalía malagueña, ha asegurado ante el tribunal que lo juzga que nunca ha realizado un llamamiento al odio y a la discriminación y que él es solo un historiador, según recogió Efe.
Durante el juicio, que ha quedado visto para sentencia, el fiscal ha pedido que el procesado sea condenado a tres años y medio de prisión por un delito continuado de provocación al odio y a la discriminación, mientras que su defensa ha pedido la libre absolución.
La vista oral se ha celebrado en la Sección Novena de la Audiencia Provincial de Málaga y durante su declaración el acusado ha insistido en que él no hace discursos de odio, ni de exaltamiento al genocidio, “yo no denigro a nadie” y ha advertido de que si la opinión se convierte en crimen se elimina el debate: “estamos perdidos”.
Ha destacado que él está en contra de las actuales políticas migratorias ya sean del PP o del PSOE pero eso no significa que haga un llamamiento al odio, “no tengo nada contra los pobres inmigrantes que vienen”, y ha reiterado que él solo da su opinión como historiador.
El fiscal ha mantenido que el acusado ha sobrepasado la libertad de expresión, que tiene un discurso que hace un llamamiento al odio y que con su intolerancia sobrepasa la libertad de expresión. “No son meras opiniones, son verdaderas manifestaciones de odio”, ha insistido durante su alegato final.
El ministerio público ha advertido de que el acusado también llama a la “resistencia” pasiva y activa y que fomenta y promueve la discriminación, extremo que ha negado el letrado que representa a Valera, que ha subrayado que “son opiniones y están aparadas ante la ley”.
En este sentido, el abogado ha indicado que podrán gustar más o menos sus declaraciones pero no se pueden tipificar como delito de odio porque “son meras reflexiones, por lo que se podrá estar de acuerdo o no e incluso decir que son una tontería pero no tienen reproche penal”.
El procesado fue denunciado por la Asociación Movimiento contra la Intolerancia en sendas denuncias interpuestas ante la Fiscalía de Málaga y Sevilla por entender que en ciertos eventos pudo cometer un delito de incitación al odio por motivos racistas, xenófobos y homófobos.
Para la acusación pública, el encausado mantiene de forma persistente y pública que Europa va a ser “invadida”, que hay un plan para “destruir a la raza blanca” al tiempo que reitera que esta última es superior y que el mestizaje y la multiculturalidad debilitan y deterioran a los pueblos.
Además llama a la “resistencia activa” incluso a sabiendas de que los actos que incita a cometer a su audiencia llevan aparejadas penas de prisión y por tanto son inequívocamente delictivos.
“Creó con sus manifestaciones un evidente sentimiento de hostilidad hacia los colectivos afectados (migrantes africanos, musulmanes o judíos, fundamentalmente) que generó un objetivo peligroso para la pacífica convivencia”, señala el fiscal.
La primera denuncia se produjo tras sus declaraciones en dos programas emitidos en un medio digital y la segunda tras las manifestaciones realizadas en una conferencia que pronunció en Málaga en mayo de 2017.
“Nos ha costado ocho siglos echar a los moros para que ahora les abramos las puertas a los negros”. “Para que los negros vivan, nosotros tenemos que desaparecer”, son algunas de las frases que dijo durante su discurso en que hizo numerosas reflexiones sobre el peligro de la invasión de los africanos y que son “razas” inferiores.
Durante su declaración, Valero ha explicado al Tribunal que está en contra de las políticas migratorias y que lo único que advierte es que hay que controlar la inmigración; también ha desmentido que haya dicho que unos u otros sean superiores o inferiores sino que han tenido un desarrollo diferente.
Respecto a la palabra moro, ha lamentado que se tome como un término despectivo y ha insistido en que no lo es y así se recoge en el diccionario.
“Soy contrario a cualquier tipo de violencia”, ha indicado el acusado, que ha asegurado que cuando dice en sus conferencias que hay que “luchar”, es luchar cultural, ideológica y políticamente, pero nunca en una lucha violenta.
Ha desmentido que haya dicho que los negros sean una raza inferior “son una raza diferente” y ha dicho que es complicado que tengan nuestras capacidades pero eso no es mejor ni peor, sino que han tenido un desarrollo diferente.
En febrero de 2022 la Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación le pidió doce años de prisión por enaltecimiento, justificación y negación del Holocausto y por delitos contra judíos, inmigrantes, musulmanes y homosexuales, así como el cierre definitivo de la Librería Europa de Barcelona.