Más de 6000 símbolos franquistas siguen en las calles.

Cadena Ser.- La fundación Jesús Pereda recopila la simbología de la dictadura.

Cuarenta y siete años después de la muerte de Franco más de 6000 símbolos de la dictadura siguen en las calles y ocupando espacios públicos y privados. La recopilación está recogida en la web Deberiadesaparecer. com , impulsada por la Fundación Jesús Pereda de CCOO. «Hay hasta alcantarillas en Cataluña con el escudo franquista», explica Eduardo España, uno de los creadores del proyecto. «Al final los símbolos eran una estrategia política y propagandística donde el régimen al final estaba presente en todos los puntos donde tocaba la sociedad».


228 monumentos, más de 100 escudos, casi 600 calles y 4000 placas en viviendas construidas durante el franquismo han sido catalogados hasta el momento en la web aunque desde su puesta en marcha en julio han recibido más de 400 notificaciones de investigadores, asociaciones memorialistas y particulares que ahora están comprobando. «La web tiene una función principal que es la mediación , es decir, que sea una herramienta viva donde todas las personas sean instituciones, personas de a pie, investigadores, periodistas…puedan acceder a un conocimiento real sobre el tema (de la simbología franquista)», señala Eduardo España.

Una herramienta para la investigación y el conocimiento


La nueva ley de Memoria Demócratica considera ilegales «las edificaciones, construcciones, escudos, insignias, placas y cualesquiera otros elementos u objetos adosados a edificios públicos o situados en la vía pública en los que se realicen menciones conmemorativas en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial». También «las referencias realizadas en topónimos, en el callejero o en las denominaciones de centros públicos, de la sublevación militar y de la Dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones que sustentaron la dictadura, y las unidades civiles o militares de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial». Muchos de los símbolos recopilados en la web Deberiadesaparecer.com entran en esta categoría. Sobre su retirada Eduardo España recuerda que «el brazo ejecutor es el ministerio de Memoria Democrática que además ha subvencionado parte del proyecto Ellos tienen plenamente conocimiento de la base de datos», señala España.

«Todos los datos que manejamos son libres, cualquier persona los puede descargar. Nuestra función es más una herramienta de investigación y conocimiento y obviamente si alguna autoridad lo ve pertinente para usarla como una herramienta de acción será su decisión». La ley de Memoria Democrática, que entró en vigor en octubre, también establece la obligación de crear un catálogo de símbolos y elementos contrarios a la memoria. De momento lo más parecido a ese catálogo oficial es esta página de internet impulsada por una fundación privada.

El ejemplo de Alemania


Los autores del proyecto tienen una posición clara sobre qué hacer con toda esa simbología de la guerra, la dictadura y el franquismo que aún pervive en calles y edificios: «Son espacios públicos donde debe primar la paz, no se debe enaltecer ningún símbolo de ningún tipo y menos cuando todavía hay miles de víctimas que todavía no se ha resarcido la memoria», sentencia Eduardo España.» Sólo por ellas no deberían estar ahí. Es verdad que lo más óptimo como ha hecho Alemania que retiró todo pero está en museos, está en lugares en los que se puede comprender».

España destaca que ese es también uno de los objetivos de la web y que espera que perviva más allá de los símbolos que ahora intenta localizar y denunciar: «La web no va a morir cuando no haya ningún símbolo, de hecho tendrá más validez cuando no haya nada porque será un recordatorio, una bitácora de que hasta 2023, 2024, 2025…todavía estábamos con este tipo de simbología en las calles, a qué se refería y a quién estaba dedicada».