Los Replicantes – Patrizia Mirigliani, una de las organizadoras del concurso de belleza, ha desplegado su transfobia para prohibir participar a mujeres trans.
Las mujeres trans tienen absolutamente vetada su participación en Miss Italia. Así lo ha subrayado una de las principales organizadoras del certamen de belleza señalando que las concursantes deben ser «mujeres de nacimiento«. Con lo que no contaban es que esta polémica tránsfoba tuviera respuesta por parte de hombres trans, que se han lanzado a boicotear el concurso en defensa de sus compañeras.
Patrizia Mirigliani, organizadora de Miss Italia, en declaraciones a Radio Cusano, ha dejado claro que no actualizará las reglas de participación del concurso de belleza, que actualmente excluyen a las mujeres trans. Mirigliani, ferviente católica, agregó que no tenía intención de subirse al «reluciente carro del activismo trans«.
Estos comentarios tienen lugar después de que Rikkie Valerie Kollé, de 22 años, se convirtiera el pasado 8 de julio en la primera mujer trans en ser coronada Miss Holanda. «Últimamente, los concursos de belleza han estado tratando de aparecer en los titulares utilizando estrategias que creo que son un poco absurdas«, ha valorado Mirigliani.
Con motivo de estos comentarios tránsfobos, los hombres trans de Italia han comenzado un boicot al concurso de belleza solicitando participar en el mismo. Dado que el proceso para reconocer legalmente su género y cambiar su nombre es largo en el país transalpino ya que no se basa en la autodeterminación de género como sí ocurre en España, la gran parte de los hombres trans italianos cumplen los requisitos para participar en Miss Italia: son de nacionalidad italiana, mayores de 18 años, aún están registrados como mujeres en sus documentos de identidad y fueron asignados como mujeres al nacer.
Lucha contra la transfobia
El activista trans Federico Barbarossa ha sido el impulsor de esta campaña. El joven ha explicado al diario italiano La Repubblica que el objetivo de esta iniciativa es «desencadenar, a través de una broma, una reflexión sobre el absurdo de algunas lógicas de otra época«.
«Alguien nos imagina como monstruos de tres cabezas que nunca podrían aspirar a ganar un concurso de belleza, porque incluso la representación de los medios a menudo presenta narrativas que fetichizan nuestros cuerpos«, ha expuesto Barbarossa. «Con esta campaña estamos dando visibilidad a la verdad de las personas trans«, señala.
Su movimiento ha sido seguido por un centenar de hombres trans a lo largo de Italia, entre los que se encuentra el también activista trans Elia Bonci quien, en otra entrevista con La Repubblica, ha explicado que motivó a unirse: «Me armé de valor, usé mi deadname (anterior nombre) y me inscribí en Miss Italia. Porque luchar contra la transfobia es interseccional y aunque no soy una mujer trans, he decidido luchar por sus derechos«.
«Miss Italia no es solo un concurso de belleza, sino que es parte de la historia cultural del país. Y excluir a las mujeres trans significa automáticamente excluirlas de la historia. Las mujeres trans existen» ha reclamado.