El Periódico.- Los Mossos d’Esquadra investigan el intento de suicidio de otro adolescente en La Ràpita (Tarragona), tras el trágico episodio del caso de Sallent, en el que murió una menor de 12 años –que había expresado su deseo de ser un chico– y resultó gravemente herida su hermana, de la misma edad. Pol, el chico de Sant Carles de la Ràpita, de 15 años, se lanzó desde el balcón de su domicilio el lunes de la semana pasada y, según ha explicado su padre, Josep Gual, a través de una dura publicación en Facebook, lo hizo debido a las dificultades que experimenta en el colegio. Como en el caso de Sallent, también sobrevuela la sombra del acoso escolar.
La policía catalana debe aclarar si, como sospecha la familia, Pol trató de quitarse la vida debido al ‘bullying’ que sufría en la escuela. El adolescente, que sufre un Trastorno del Espectro Autista (TEA) según su padre, dejó una nota de despedida antes de lanzarse desde 14 metros de altura. En los siguientes términos se expresa en la publicación de la red social Josep Gual:
«Nuestro hijo tiene un grado de autismo. El suficiente para tener dificultades para relacionarse. Pero es muy inteligente y se da cuenta de todo lo que le rodea. Está en plena adolescencia, esta edad donde las sensibilidades están a flor de piel. En su escrito de despedida, entre otras cosas dijo que no quiere vivir en un mundo donde la mala gente es aplaudida y las personas sensibles, nobles y de buen corazón, siempre tienen las de perder».