El Español.- La representación letrada de LaLiga en la causa abierta por los insultos racistas de los que fue objeto el delantero del Real Madrid Vinicius en el encuentro disputado en Mestalla la pasada temporada ha remitido un escrito al juzgado en el que explica que el defensa visitante Éder Militao también fue objeto de expresiones vejatorias de carácter racista y pide que se le ofrezca personarse.
El pasado 26 de mayo, el juzgado número 10 de Valencia abrió una investigación por los insultos racistas que Vinicius denunció que había recibido unos días antes en el partido Valencia-Real Madrid de la Liga 2022/23 y citó como investigados a tres seguidores del club de Mestalla que fueron identificados por un lado por el propio jugador y por otro por el sistema de cámaras del recinto.
Dos de ellos declararon el pasado mes de junio y el tercero lo ha hecho este martes. El último en declarar ha ido en la misma línea que la de los otros dos acusados, es decir, admitiendo ciertos gestos pero negando haber proferido ningún insulto, así como cualquier motivación racista.
Uno de los letrados de este joven, Manuel Izquierdo, ha explicado a los periodistas al término de la declaración que su defendido «no le dijo nada a Vinicius, sino que se limitó a reaccionar a las provocaciones del jugador con un gesto de dos segundos en un encuentro de máxima rivalidad».
«Evidentemente, no creo que su acción constituya un delito de odio ni de racismo, no tiene nada que ver con eso. El Real Madrid y LaLiga quieren que se juzgue todo lo que ocurrió desde la llegada del autobús visitante a Mestalla, pero lo que se ve en el juzgado es lo que sucedió en el minuto 72 del encuentro. Mi cliente hizo un gesto, nada más».
Asimismo, se ha mostrado crítico con la personación del Real Madrid. «Se persona no en nombre de Vinicius, sino como ofendido. Es curioso porque días después sí que hubo un problema real de racismo con la llegada de los jugadores del Barcelona de Baloncesto al Wizink Center y ahí ni se persona ni hace una simple declaración institucional. Insisto, esto no es un problema de racismo».
Por otra parte, este letrado considera que «a Vinicius le importa muy poco lo que sucedió, como demuestra el hecho de que haya pospuesto su declaración. Le da la trascendencia que realmente tiene este asunto, que es nula».
Otro de los letrados del joven que ha declarado este martes, Ramón Igual, ha advertido sobre la «desproporción» de la acusación. «La de nuestro defendido fue una reacción desafortunada, grosera, reprobable, eso no se va a negar, pero no podemos poner sobre estos chicos una causa general contra el racismo, como parece que se pretende».
«No debemos confundir el fútbol con el negocio del fútbol. Es notorio que medió una provocación por parte de Vinicius, que cinco minutos antes de estos hechos le estaba haciendo el gesto de ‘a Segunda’ a Gayá-. Es un tipo de jugador que ha existido siempre», ha agregado este abogado.
Pruebas de los insultos
Como acusación particular, LaLiga presentó a la jueza instructora recientemente varios vídeos de la llegada del Real Madrid a Mestalla que al parecer refuerzan la tesis del insulto racista hacia Vinicius y que podrían derivar en una judicialización de los hechos que se produjeron también fuera del estadio, en la avenida de Suecia, y en la ampliación de las diligencias de investigación.
En la denuncia se adjuntan varias capturas de pantalla en la que se puede identificar a varios jóvenes gritando la onomatopeya «uh, uh, uh» o cánticos de «eres un mono» y «Vinicius eres un mono».
En esta ampliación de la denuncia se adjunta también una publicación desde el perfil Ultra Yomus de Twitter en la que se invita a los aficionados a hacer un recibimiento al equipo y se indica a la jueza instructora que actualmente ese colectivo se ubica en el fondo norte, en la misma grada donde se encontraban los aficionados investigados por los insultos racistas.
Está por decidir si esta ampliación de la denuncia la investiga el mismo juzgado o si por el contrario se entiende que fueron hechos diferentes y se deriva a otro instructor.