La convocatoria antifascista cuadriplica en número a la de Alternativa para Alemania (AfD).
La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) marchó este domingo por el centro de Berlín bajo el lema “Por el futuro de Alemania”, una acción que otros grupos políticos intentaron bloquear con otras manifestaciones que superaron en número a la protesta de este partido populista e islamófobo.
Los intentos de algunos grupos radicales de bloquear esta marcha organizada por la ultraderecha populista contra el Gobierno y sus políticas, entre otros, no tuvieron éxito y en algunos casos la policía recurrió al uso de gases lacrimógenos para evitar que algunas personas atravesaran las barreras policiales. A lo largo del día hubo otros incidentes aislados que hasta el momento no han tenido mayores repercusiones.
Según cifras oficiosas, la manifestación de AfD reunió a cerca de 4.000 personas mientras que en los diversos actos en contra habrían participado, según los organizadores, al menos 20.000 manifestantes.
La marcha de AfD se inició con una concentración en la Washingtonplatz, al frente de la estación central de Berlín. Muchos manifestantes portaban banderas alemanas pero algunos también llevaban banderas de uso habitual en grupos de ultraderecha.
Los gritos de los manifestantes y las consignas escritas en sus carteles mostraban que la marcha de AfD estaba dirigida a los enemigos habituales de ese partido: la canciller Angela Merkel, el Islam, los refugiados y la política de fronteras abiertas. “Que arresten a Merkel”, decían algunas pancartas mientras que en otras se podía leer que el Islam no pertenece a Alemania.
“El imperio del Islam en Alemania no es otra cosa que el imperio del mal”, dijo la diputada Beatrix von Storch en un discurso pronunciado al comienzo de la marcha. Von Storch también atacó al futbolista de origen turco Mesut Özil, que juega en la selección alemana y fue campeón del mundo en Brasil 2014, de quien dijo que “a pesar de su origen alemán no es alemán”.
Ya en la Washingtonplatz la marcha de AfD se encontró con la primera contramanifestación, formada por personas que navegaron en balsas y barcas a lo largo del río Spree hasta unos pocos metros de la estación para protestar contra la presencia de la ultraderecha.
Los lemas de los manifestantes de los barcos fueron “Solidaridad en lugar de racismo” o “Nunca más”, en alusión al pasado nazi de Alemania con el que asocian a AfD, partido que en algunas pancartas era llamado “Alternativa para idiotas”.
En la Plaza de la República, frente del Reichstag (sede del Parlamento federal alemán), no lejos de la ruta de AfD, se celebró otra de las manifestaciones en contra de la ultraderecha en la que participaron representantes de varios partidos políticos y de los sindicatos así como organizaciones juveniles y de defensa de los derechos de los inmigrantes.
La protesta más llamativa contra la ultraderecha fue la organizada por varios clubes de música tecno de Berlín que organizaron una caravana con camiones con altavoces, que recorrió toda la avenida del 17 de julio hasta cerca de la emblemática Puerta de Brandeburgo, donde terminaba la ruta de AfD.
Muchos de los manifestantes de la Plaza de la República se sumaron a esa caravana mientras que otros se acercaron la ruta de AfD, hasta donde se los permitían las barreras policiales, para gritar consignas como “nazis fuera”, “que salga el nacionalismo de las cabezas” o “todo Berlín odia la AfD”.
Otra marcha en contra de AfD, de artistas y grupos de teatro, llegó al lado oriental de la Puerta de Brandeburgo para protestar contra los ultraderechistas. Entre los participantes en la “manifestación brillante”, como se autodenominó la marcha de artistas, estaba el diputado y expresidente de Los Verdes Cem Özdemir.
“Hoy la calle ha sido de la manifestación brillante… mañana continuará la lucha cotidiana contra el racismo y contra los que odian la democracia como la AfD”, dijo Özdemir a través de su cuenta de twitter.
La AfD, partido de origen euroescéptico que ha terminado por convertirse en una agrupación xenófoba y en la que algunos de sus dirigentes tienen tendencias antisemitas, tiene actualmente representación en el Bundestag (cámara baja) con 92 diputados, lo que le convierte en el grupo más grande en la oposición.
Vía La Vanguardia