La Vanguardia.– La realidad del pueblo gitano en España nada tiene que ver ahora con la de hace 30 años. Los niños ya están escolarizados y la comunidad no se dedica únicamente al mercadillo; sin embargo, más de 18.000 gitanos aún viven en chabolas, una cifra que ha aumentado casi un 40 % (7.000 personas) en los últimos ocho años.
En el Día Internacional del Pueblo Gitano, EFE ha charlado con la presidenta de la Fundación Secretariado Gitano (FSG), Sara Giménez, que advierte que, pese a que España es el país europeo en el que más se ha avanzado en la inclusión residencial de la población gitana, un 2,4 % de las 750.000 personas que integran la comunidad en España vive en chabolas.
Según el estudio más reciente que maneja la entidad, en España unas 24.000 personas viven en asentamientos chabolistas y de infravivienda, de las cuales, el 77 % (más de 18.000 personas) son de origen gitano y el 50 % de ellas son menores de 16 años. El anterior mapa del chabolismo, de 2015, cifraba en más de 11.000 los gitanos afectados y en unos 270 los asentamientos chabolistas en España.
LA LEY DE VIVIENDA, UNA OPORTUNIDAD PARA ERRADICAR EL CHABOLISMO
Esta situación se extiende por casi todo el territorio nacional y, lejos de solucionarse, es ignorada por las instituciones. «Ahora tenemos una importante oportunidad para abordarlo de una manera específica, en el Congreso se está trabajando en la nueva ley de vivienda», apuesta Giménez.
Hay además instrumentos económicos como el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) que tienen un objetivo concreto para intervenir en estos espacios o el Plan Estatal de Vivienda, recuerda la FSG.
La diputada de Ciudadanos -es una de los tres parlamentarios gitanos que hay en la actual legislatura- valora los avances logrados, pero cree que es una mejora «insuficiente» porque aún hay «brechas muy grandes» de desigualdad. La pobreza y la exclusión afecta a más del 80 % de la población gitana, el 46 % es extremadamente pobre y la tasa de pobreza infantil se sitúa en un 89 %.
SEIS DE CADA DIEZ GITANOS NO COMPLETAN LOS ESTUDIOS OBLIGATORIOS
«Los cambios se ven, claro que se ven, pero a mi me gustaría que fueran más firmes, sobre todo en educación, que es la principal herramienta que te da acceso a una vida digna. Si no logramos revertir el elevado abandono escolar, la nueva generación de gitanos y gitanas está condenada a situaciones de mucha dificultad», alerta Giménez.
Un 64 % del alumnado gitano de entre 16 y 24 años no concluye los estudios obligatorios frente al 13 % del conjunto del alumnado. De los 15 a los 16 años hay un gran descenso en la escolarización: a los 15 está escolarizado el 86,3 % de los alumnos gitanos (frente a un 97,9 % del conjunto de la población) y a los 16 esta cifra desciende a un 55,5 % (frente al 93,5 % de los no gitanos).
Atajar ese elevado abandono escolar es el «principal» reto al que se enfrenta toda la comunidad educativa y es necesario trabajar con las familias, el alumnado, el centro y que fuera del horario escolar los niños gitanos tengan clases de apoyo, señala Giménez al poner de ejemplo el programa Promociona de la fundación que fomenta esa herramienta extraescolar.
«El punto de partida de una gran parte del alumnado gitano no es el mismo: en los hogares no hay los mismos recursos, los padres escasamente tienen formación, no te pueden ayudar a hacer las tareas y si te cuestan las matemáticas, difícilmente te pueden costear un profesor particular», apostilla.
LA TASA DE PARO, TRES VECES SUPERIOR A LA DE LA POBLACIÓN GENERAL
Una situación de desigualdad que también se detecta en el ámbito laboral: la tasa de paro alcanza el 53 % en la comunidad gitana (más de tres veces la de la población general, que es del 14,5 %) y se agrava todavía más en mujeres (60 %) y jóvenes (el 58 % de los gitanos menores de 30 años).
Un escenario marcado además por condiciones de precariedad en el que los trabajadores autónomos suponen el 47 % (frente al 16 % de la población general) debido a la prevalencia de la venta ambulante, a la que se dedica más de un tercio de los ocupados.
«Ha habido un salto al mercado por cuenta ajena. Los gitanos han dejado de dedicarse únicamente al mercadillo, aunque los empleos a los que se accede son de baja cualificación. Queda mucho camino por recorrer», alerta Giménez.
PERFIL DE LOS GITANOS EN ESPAÑA
El perfil de las personas gitanas en España es mayoritariamente de origen español, aunque una minoría procede de Europa del Este y de Portugal. Residen principalmente en Andalucía, la Comunidad Valenciana, Cataluña y la Comunidad de Madrid y lo hacen en viviendas protegidas en barrios periféricos o dispersas por los municipios.
Este Día del Pueblo Gitano, que recuerda el primer congreso mundial romaní celebrado en Londres el 8 de abril de 1971 en el que se instituyó la bandera y el himno gitano, la Fundación reivindica el derecho al reconocimiento y a la igualdad de oportunidades y de trato de los gitanos.
«A pesar de los avances, los gitanos y gitanas siguen estando por detrás y a gran distancia del resto de la sociedad en el disfrute de derechos fundamentales como el empleo decente, la educación de calidad, una vivienda digna o el derecho a no ser discriminados», indica su manifiesto.
Giménez celebra también las «alegrías legislativas» de los últimos meses: incluir el antigitanismo en el Código Penal; la ley de igualdad de trato y, hace una semana, la aprobación del informe sobre el Pacto de Estado contra el antigitanismo.
«Queremos que este informe no se quede en un brindis al sol, que se ejecuten las acciones. Si no, al final será todo un hito, pero no lograremos respuesta efectiva», ha confiado la parlamentaria.