El Periódico.- Pedro Sánchez y Margarita Robles han recibido misivas, así como la base de satélites de Torrejón, la embajada de Ucrania y una empresa de armanento.
La Comisaría General de Información de la policía investiga a sectores prorrusos de Madrid, alguno de cuyos integrantes pudiera estar tras los envíos de los paquetes bomba que han ido llegando desde este miércoles a instituciones relacionadas con Ucrania y el apoyo occidental militar al país invadido por Rusia. Se trata de comprobar la relación de estos ataques con otro anterior, recibido el 24 de noviembre en el complejo de Moncloa y que tenía al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como destinatario.
Una nota hecha pública por Interior ha reconocido el envío y describe como «material pirotécnico» el contenido explosivo del paquete, que fue detectado por los servicios de seguridad de Moncloa. En todos los casos, según las primeras investigaciones, el explosivo es pólvora pirotécnica.
Los servicios de seguridad del ministerio de Defensa han detectado otra carta explosiva más en la mañana de este jueves, dirigida contra el ministerio y dirigido a su titular, Margarita Robles. Los TEDAX de la Policía Nacional se han encargado de todos los paquetes sospechosos, llevando a cabo detonaciones preventivas para no destruir huellas. Al menos uno de los paquetes, el enviado a la embajada de Ucrania, llevaba pequeñas bolas metálicas como metralla.
Un mismo remitente
Hasta el momento, según fuentes cercanas a la investigación, se ha pasado de las dudas que presentaba el primer ataque, enviado a la embajada de Ucrania, y la solvencia del supuesto terrorista, al convencimiento de que entre los tres paquetes hay similitudes y un mismo remitente.
Entre las semejanzas, la principal es el mismo sello postal en tres de los casos. Tanto el paquete de Madrid, como el de Zaragoza y el de Torrejón -este último detectado la pasada madrugada-, llevan el mismo sello, adquirido en una misma compra. La trazabilidad en Correos, no obstante, es muy dificultosa, indican a este diario fuentes policiales.
La segunda semejanza es la carencia de sofisticación en los artefactos. Las bombas son artesanales, con rastros de la misma pólvora en todos los casos.
No hay una secuencia en los ataques. Los paquetes se han ido detectando según el funcionamiento de cada institución, pero fueron enviados el mismo día de esta misma semana.
Empresa armamentística
Al comienzo, la investigación estaba siendo trabajo de la Brigada de Información de Madrid, pero se elevó la pasada noche a la Comisaría General, tras la detección del intento de atentado en la empresa armamentista zaragozana Instalaza, fabricante de los lanzagranadas anticarro C90 que formaron parte de los primeros envíos españoles de ayuda militar a Ucrania.
El último objetivo en el que se han detectado paquetes, la base de satélites integrada en la base aérea de Torrejón, es centro de detección e información para toda la Unión Europea, aclaran fuentes de Defensa.
El Gobierno ucraniano ha ordenado extremar la seguridad en todas sus embajadas y oficinas de apoyo en el exterior. De los cinco atentados en España, el caso de la legación diplomática ha sido el más lesivo porque el sobre, de papel pardo y grueso, no se pasó antes por un escáner, maniobra que sí impidió males mayores en el caso de Zaragoza en la tarde de este miércoles, y Torrejon entre las 3.00 y las 4.00 de la pasada madrugada, al igual que en Moncloa y Defensa.
Unidas en la misma causa judicial
El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama unirá a la causa abierta este miércoles, a partir de la explosión de una carta en la Embajada de Ucrania en Madrid, las pesquisas relativas los paquetes remitidos al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la empresa de armas ubicada en Zaragoza, el de la base aérea de Torrejón y un cuarto dirigido al Ministerio de Defensa, informaron fuentes del tribunal.
Las primeras investigaciones han determinado que todos los envíos tienen un origen común lo que permite una única investigación en el Juzgado Central de Instrucción número 4, informa Ángeles Vázquez.