Cuatro – Ucrania es uno de los países donde el colectivo gay lucha por hacerse visible y conquistar derechos. Es lo que ocurre en Ucrania, una sociedad en la que la homofobia continúa instalada pero donde paradójicamente la guerra podría estar contribuyendo a mejorar la situación.
Iván es uno de los ucranianos que tiene que hacer frente diariamente a la homofobia instaurada en su país. Llevaba trabajando como paramédico en el ejército de Ucrania desde 2017. Este joven de 27 años asegura que no ha salido del armario en su trabajo hasta que llegó la invasión rusa y sus responsables le enviaron al frente.
La historia de Iván
«En el frente no pueden permitirse el odio. En mi unidad se necesitaban muchas cosas así que hice una entrevista para una revista que me abrió el camino para encontrar suministros para mi unidad. Ucrania es un país muy homófobo, más en sus fuerzas armadas. Algo que está cambiando lentamente con esta guerra. La situación está cambiando porque la comunidad LGTBI hace lo mismo que el resto para vencer al enemigo. Estamos demostrando a la sociedad que no somos diferentes, que por eso tenemos que tener los mismos derechos», asegura este joven ucraniano en una entrevista con ‘Cuatro al Día’.
Ucrania no tiene una ley de parejas del mismo sexo, algo por lo que la comunidad LGTBI lleva luchando años. «Es necesaria para poder visitar a un ser querido del hospital, para sacarlo de la morgue y enterrarlo», apunta el propio Iván.
Hace tan solo unas semanas, este joven de 27 años volvía del frente de Bajmut donde allí conoció a su actual pareja que sigue en el frente. «Si le pasa algo no me voy a enterar porque él no es abiertamente gay, solo lo sabré si algún conocido médico lo atiende y me avisa», Iván ahora espera a que a su novio le toque la rotación y pueda volver a Kiev y reencontrarse con él.