AFP. – El sospechoso de haber matado a tres kurdos el viernes en París, que reconoció su «odio» a los extranjeros, fue inculpado y enviado a prisión este lunes a la espera de ser procesado.
El detenido, de 69 años y nacionalidad francesa, fue inculpado por asesinato y tentativa de asesinato por motivos de raza, etnia, nacionalidad o religión, así como por adquirir y portar armas sin autorización, según una fuente judicial.
Tres personas murieron abatidas a balazos el viernes en un barrio del centro de París: Emine Kara, una de las líderes del Movimiento de Mujeres Kurdas en Francia, y dos hombres, entre ellos el artista y refugiado político Mir Perwer.
También resultaron heridos tres hombres, uno de ellos de gravedad, pero sus vidas no corren peligro. Cinco de las seis víctimas son de nacionalidad turca y una, francesa.
Tras su arresto, poco después de los hechos, el presunto asesino dijo a los agentes que había actuado por «racismo».
También reconoció que sentía un «odio a los extranjeros» que se volvió «completamente patológico».
El acusado había sido trasladado el sábado a una dependencia psiquiátrica de la policía.
El ataque conmovió a la comunidad kurda, que denunció un acto «terrorista» y acusó a Turquía.
En reacción, Turquía convocó al embajador francés en Ankara el lunes, en protesta contra lo que percibe como «propaganda anti-Turquía» en Francia.
«Hemos expresado nuestro descontento ante la propaganda lanzada por los círculos del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) contra nuestro país, por parte del gobierno francés y de ciertos políticos usados como instrumentos de propaganda», indicó una fuente diplomática turca.