Diario de Mallorca/J.F. Mestre.- Enviaron las fotografías a varios amigos a través de una red social.
La Policía Nacional de la Jefatura de Palma ha identificado a un grupo de menores que, presuntamente, se dedicaron a ejercer sexting a través de una conocida red social. La víctima de ello ha sido otra menor de edad, quien tuvo que difundir vídeos y fotos de índole sexual a otra amiga, para no perder la amistad con el grupo.
A principios de este mes el grupo de Delincuencia Económica y Ciberdelincuencia de la Policía recibió una denuncia de una menor. La chica contaba que había remitido un vídeo de contenido íntimo a una amistad y que ésta lo habría difundido a varios de sus contactos a través de una red social. Gracias a ello el vídeo se habría extendido por la red y habría sido visto por numerosas personas, lo que creo en la víctima un profundo malestar porque se estaba perjudicando su propia imagen.
La Policía se hizo cargo del caso y pronto se logró identificar a un grupo de menores que podrían estar detrás de estos hechos. Eran los menores que formaban parte de este grupo y que se compartían información a través de mensajes instantáneos transmitidos por la red social.
Los investigadores llamaron a declarar a tres de los menores, puesto que eran los que previamente habían hablado con la víctima. También acudieron sus padres a este encuentro con la Policía. Los agentes les intervinieron los teléfonos móviles a los tres chicos. Dos de ellos son inimputables porque tienen menos de 14 años de edad.
En la propia comisaría de Policía, uno de los chicos explicó que había enviado las fotos y los vídeos de la chica denunciante a través de otro grupo. Ello suponía que ya era casi imposible de controlar, fiscalizar o recuperar todas las imágenes para detener la transmisión de este material. Los policía les señalaron a los menores y a sus padres que no difundieran más este material y que informaran a sus contactos que lo habían recibido que lo borraran porque no tenían el consentimiento de la víctima. Les advirtieron de las graves repercusiones penales que suponía esta práctica, además de indicarles las consecuencias psicológicas que habría sufrido la víctima.
Una vez identificados los chicos, la Policía dio por terminada la investigación, no sin antes dar cuenta de este caso a la fiscalía de menores de Palma.
La Policía recuerda que el sexting consiste en enviar o publicar imágenes o vídeos de contenido sexual, realizados por la propia víctima o por otras personas, utilizando para ello el teléfono móvil o dispositivos tecnológicos. También se comete el delito si reenvían fotos o vídeos a terceras personas.
El peligro, según advierte la Policía, es que en el mismo instante que se envía la imagen, ya se pierde el control sobre la misma fotografía o vídeo.
Los expertos policiales aconsejan que no se deben hacer fotos propias de tipo sexual, ya que después las consecuencias son muy graves. Tampoco se debe enviar a nadie estos contenidos, porque después es fácil que otras personas las publiquen y difundan por las redes sociales.
Al mismo tiempo, tampoco debemos guardar estas imágenes en las memorias de los aparatos tecnológicos, porque una persona desconocida podría acceder a los dispositivos y robarlos.
Tampoco se debe pedir a nadie el contenido de imágenes íntimas, ni publicarlas en las redes, ya que pueden ser utilizadas para hacer daños a las menores.
Si esta situación de sexting se produce hay que comunicarlo a un adulto, para que ayude a la víctima y solucionar el problema lo antes posible. Al mismo tiempo, hay que denunciar a la persona que ha difundido las imágenes sin la autorización del autor de las fotografías.