El intento de ablación que hizo saltar las alarmas en Navarra.

Diario de Navarra/Ainhoa Piudo.- El año pasado, una mujer africana recién llegada a Navarra acudió al centro de salud con la petición de que le practicaran una mutilación genital a su hija. El caso se derivó a la entidad de referencia, Médicos del Mundo, gracias al protocolo de prevención.

Mujer dispuesta a practica la mutilación genital femenina / Foto Reuters

Hace unos días se conoció que los Mossos d’Esquadra habían interceptado en el aeropuerto del Prat a una familia que quería viajar a su país de origen, Sierra Leona, para practicar una mutilación genital a su hija de 17 meses, tras intentar primero que la ablación se llevara a cabo en un ambulatorio cercano a Barcelona. Previamente, un juzgado les había retirado el pasaporte de la menor ante la amenaza que suponía para ella salir del país, y eso hizo que la policía pudiera impedirles coger el vuelo.

Un episodio similar, aunque no transcendió, sucedió el año pasado en Navarra. En ambos casos el intento se quedó en eso gracias a que ambas comunidades autónomas cuentan con un protocolo de actuación, que pone en coordinación a los profesionales sanitarios con los de otros ámbitos (trabajo social, mediación intercultural, educación, abogacía, servicios sociales, policía, fiscalía, etc.). En Navarra, el protocolo se creó en 2013 recogiendo en buena medida el trabajo que la entidad de referencia, Médicos del Mundo, realiza desde 2008, con la mediadora y activista guineana Fátima Djarra como cabeza visible.

UN DELITO PENADO CON ENTRE 6 Y 12 AÑOS DE CÁRCEL

La mutilación genital es un delito de lesiones que recoge el Código Penal español en su artículo 149.2, castigado con penas de entre 6 y 12 años de cárcel aunque la operación haya sido realizada fuera del país (según modificación de la LOPJ 3/2005). Si la víctima es menor de edad o sufre una discapacidad se prevé también la reiterada de la patria potestad y la posibilidad de ingreso de la niña en un centro de protección de menores.

La Organización Mundial de la Salud estima que unos 200 millones de mujeres han sufrido mutilación genital . En Navarra hay alrededor de 4.000 mujeres y niñas procedentes de países donde la mutilación es una práctica habitual, la mayoría, del África subsahariana.

Djarra es quien relata algunos detalles sobre este caso. “Era una familia que llevaba poco tiempo aquí. La madre acudió a su centro de salud pidiendo que mutilaran a la niña, un bebé, y ahí fue cuando se activó el protocolo. Los profesionales sanitarios, que habían recibido formación previa, nos llamaron para que entráramos en contacto con la familia, de modo que se hizo una intervención comunitaria entre el centro de salud y Médicos del Mundo”, desarrolla.

No hizo falta ir más allá. “La mujer, que no sabía que lo que estaba pidiendo es un delito, lo comprendió y empezó a venir a nuestro taller”. Desde Médicos del Mundo todavía realizan seguimiento sobre esta familia.

Djarra admite que, en los 15 años que lleva trabajando en este ámbito en Navarra, éste ha sido un hecho excepcional, pero insiste en la importancia de que exista un protocolo de actuación. El peligro se produce, sobre todo, en los viajes de vacaciones a sus países de origen. “Allí es mucho más difícil controlar la situación, porque son las propias familias las que las mutilan”. Frente a eso, asegura que “es muy efectivo” llevar un documento que se expide desde los centros de salud y que deben firmar los responsables de la menor en el que se comprometen a no mutilar genitalmente a la niña. También se hace constar que es un delito penado con entre 6 y 12 años de cárcel para los padres.“Tengo constancia de familias que, gracias a ese documento, han vuelto con su niña sana”.

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15 AÑOS SENSIBILIZANDO A LA COMUNIDAD AFRICANA EN NAVARRA 

Cuando comenzó con su tarea de sensibilización frente a la mutilación genital femenina, a Fátima Djarra muchos y muchas la tacharon de “loca”. Corría el mes de abril del año 2008, y la guineana, víctima de mutilación en su infancia, se topó de bruces con la incomprensión de los suyos, con el peso de una mentalidad que asume como una práctica cultural lo que no es sino una violación de los derechos humanos. Confiesa Djarra que el camino hasta aquí “no ha sido fácil”, pero no oculta que llegan a este 15 aniversario con la sensación de “haber conseguido mucho”. “Veo que nuestro trabajo, el de Médicos del Mundo, tiene un efecto multiplicador. Las familias que vienen a nuestros talleres transmiten, a su vez, los mensajes a la gente de su entorno, a los recién llegados a Navarra, a sus familias cuando vuelven a sus países”, explica.

Calcula que, en estos 15 años, pueden haber llegado a unas 10.000 personas, repartidas por toda Navarra. Quiere mencionar expresamente el trabajo de Farmata Watt, Djamila Maiga, Oumoul Khairati, Mayamiko Liwonde y Alexander Serge.

Especial orgullo muestra por haber creado “un grupo de hombres”, algo impensable en los inicios del proyecto. “Era inconcebible que una mujer africana fuese a hablar con ellos de un tema tan tabú, tan íntimo. También a las propias mujeres les parecía mal”. Afortunadamente, “eso ha cambiado radicalmente. Ahora las mujeres y los hombres nos buscan”.

RETOS PENDIENTES

La creación del protocolo en 2013 “fue un hito importantísimo” que permitió comenzar a formar a los profesionales de los ámbitos sanitarios, educativo y social, además de con las familias, gracias al convenio firmado con el Instituto Navarro de Igualdad (INAI). Aun así, queda margen de mejora. “Habría que lograr una mayor implicación en la formación y crear un registro de mujeres que han sufrido la mutilación genital”, concreta. También piden que en cada centro de salud sexual y reproductiva hay “un profesional de referencia”.

Aunque la mutilación genital femenina es el eje que vertebra su labor, el contacto con toda la comunidad africana de Navarra, “también la de los países del Magreb”, les está permitiendo descubrir “otro tipo de violencias”. “Hay muchas situaciones de violencia machista y contra las menores de edad”.

En 2018, Djarra comenzó a trabajar contra la mutilación genital femenina en su país, Guinea-Bisáu. “Creamos la asociación Dunia, hoy somos 12 personas y tenemos un grupo de 20 jóvenes. Allí todo es mucho más difícil y el camino es largo, pero la clave es no desistir. Ese es mi lema”.

3 ACTOS EN EL PROGRAMA

En este 15 aniversario, Médicos del Mundo ha organizado tres actividades. El 30 de marzo por la tarde hubo una gymkana por la Avenida Carlos III. El 31, una jornada en la Casa de la Juventud de Pamplona, con charlas y un documental. Por último, el 1 de abril se inauguró la exposición de la trayectoria de los 15 años de Mutilación Genital Femenina en Navarra en Geltoki.