Faro de Vigo.- El local, impulsado por la asociación Pvlse, ha sufrido el hurto de tres banderas de su fachada, donde también han pegado basura y colocado papeles ofensivos contra el colectivo.
En su primer año en activo, el centro LGTBIQ+ de Vigo ha sufrido, al menos, un ataque por mes. Estas acciones van desde robos hasta el envío de papeles con amenazas hacia el colectivo. Los últimos episodios han ocurrido esta misma semana: primero, con el hurto, de nuevo, de la bandera de su fachada, y más tarde, con un momento de tensión en el que un hombre, en actitud desafiante, profirió varios insultos dirigidos hacia el interior del local.
“No le tenemos miedo a nada, ya hemos corrido mucha calle en los 90”, expresa a FARO el director del centro, Francisco Fernández, a la vez que lamenta todo lo que han tenido que soportar desde su inauguración en el pasado mes de febrero.
“Ya hemos colocado tres banderas en la fachada y han robado las tres, esta última vez se han llevado hasta el portabanderas, que terminó destrozado en un contenedor… cada mes tenemos una sorpresa”, denuncia Fernández. A este acto de incivismo le acompañan otros de semejante gravedad, como la introducción de papeles con amenazas y la colocación de pegatinas con insultos, así como basura en la placa de la entrada.
Este jueves, sobre la medianoche, una persona de “unos 40 años” en estado de embriaguez acudió al propio lugar para gritar “maricones” varias veces, una situación que a punto provocó que el centro formalizase su primera denuncia desde que permanece abierto: “Lo ignoramos, pero regresó a los 10 minutos, ahí fue cuando comenzó a golpear el cristal y decidimos salir todos, entonces, comenzó a levantar los puños buscando pelea, me dijo ‘tranquilo, marica’ y le avisamos de que íbamos a llamar a la policía, solo en ese momento se marchó”, abunda el propio director.