Segre/MIQUEL PASCUAL PRAT. – El Albesa tomó ayer la decisión de “tomar medidas disciplinarias”, aún por definir, hacia un jugador de su equipo que el pasado domingo profirió, presuntamente, insultos racistas al futbolista del Agramunt B Mass Manneh, durante su enfrentamiento de Cuarta Catalana. La acción provocó que el partido se suspendiera, ya que los jugadores del conjunto urgelense abandonaron el campo en solidaridad con su compañero, que renunció a seguir jugando. El club de la Noguera se pronunció oficialmente y dijo que “lamentamos profundamente el episodio ocurrido en el partido del pasado domingo ante el Agramunt”.
“Pedimos las más sinceras disculpas al jugador afectado y, al mismo tiempo, condenamos todo acto de racismo y reivindicamos la tolerancia cero hacia este incidente y cualquier otro tipo de discriminación”, añadía el Albesa, que quiso reivindicar “su actitud tolerante y respetuosa” durante los 14 años de fútbol en el municipio. “Es por este motivo que el club ha decidido tomar medidas disciplinarias con nuestro jugador”, quien, según fuentes del club, se ha mostrado arrepentido desde el primer momento por lo sucedido. El Albesa aún debe concretar cuáles serán dichas medidas.
Por su parte, el Agramunt emitió ayer un comunicado en sus redes sociales en el que explicaba la decisión de su futbolista Mass Manneh y de sus compañeros de abandonar el campo tras el supuesto insulto y añadía que “condenamos y denunciamos estos hechos en un campo de fútbol”, además de mostrar su apoyo al jugador afectado.
El árbitro no oyó los insultos
En el acta del encuentro, el colegiado confirmó que en el minuto 67 “me veo en la obligación de suspender el partido ya que el Agramunt decide no seguir jugando, abandonando los jugadores el terreno de juego”. El texto amplía que “el delegado del Agramunt me comenta que su jugador Mass Manneh ha recibido insultos racistas”.Sin embargo, el colegiado dejó claro en su redactado que dicho insulto “no ha sido escuchado por mi persona”.