El País.– La Policía Nacional ha detenido este martes a tres personas de nacionalidad española con edades comprendidas entre los 18 y los 21 años por los insultos racistas que recibió el delantero Vinicius el domingo durante el encuentro entre el Valencia y el Real Madrid, según ha informado el propio cuerpo policial. Fuentes de los servicios de Información de la policía han confirmado que “se trata de tres seguidores del Valencia” que “no tienen relación con grupos ultra”. Alrededor de tres horas después del arresto, la policía los ha dejado en libertad, acusados de presunto delito de odio. Los investigadores, que han contado con la colaboración del Valencia Club de Fútbol, están visionando en estos momentos más vídeos del partido y no descartan nuevas detenciones.
Las agresiones verbales racistas contra el jugador del Real Madrid se produjeron tanto dentro como fuera del campo, a la llegada del autobús con los jugadores blancos al estadio de Mestalla. El propio Vinicius provocó la paralización del juego durante varios minutos de la segunda parte del partido para señalar a un aficionado que se encontraba en la grada y que, aseguraba, estaba profiriendo insultos racistas contra él. El aficionado fue posteriormente expulsado por los servicios de seguridad y es ahora uno de los tres detenidos. Los otros dos son aficionados del Valencia que se encontraban con él en la grada, según concretan fuentes policiales.
“En el momento de los hechos, agentes de las Unidades de Intervención Policial identificaron a uno de los presuntos autores y posteriormente los investigadores realizaron diversas gestiones que concluyeron con la identificación de otros dos presuntos responsables. Finalmente han sido detenidos durante la mañana de hoy [por este martes], dos en Valencia y uno en un municipio cercano, como presuntos responsables de un delito de odio”, reza la nota policial.
Vinicius explotó en el minuto 71. El brasileño detectó en la grada a un espectador que lo llamaba “mono” y se fue hacia allí para señalarlo. “¡Ese, ese!”, clamaba el brasileño mientras lo señalaba con el brazo derecho. Hasta el domingo se habían registrado nueve denuncias por insultos racistas contra Vinicius —ya son 10 tras el episodio en Mestalla—, pero solo se han concretado dos condenas.
Para Vinicius este curso está siendo un martirio jugar partidos lejos del Santiago Bernabéu. En marzo sufrió cánticos racistas en El Sadar, el estadio de Osasuna. Lo mismo sucedió frente al Betis en el Benito Villamarín y, más tarde, ante el Barcelona en el Camp Nou. Antes, en enero, en la previa del derbi madrileño de la Copa del Rey, en un puente próximo a las instalaciones deportivas del Real Madrid en Valdebebas, apareció un muñeco colgado con su camiseta. El maniquí estaba acompañado de una pancarta: “Madrid odia al Real”. Por este hecho ha sido por el que han sido detenidas este martes por la mañana cuatro personas en Madrid.
En el caso de los tres arrestados en Valencia, la policía ha anunciado las detenciones momentos después de que la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, haya confirmado que había tres identificados por proferir insultos racistas contra el futbolista.
“El valencianismo no es racista”
Por su parte, el club valencianista ha condenado enérgicamente los hechos y ha mostrado una posición tajante contra el racismo y la violencia en todas sus formas. Por eso “actuará con la misma contundencia con todas las personas identificadas aplicando su medida más severa: expulsándolos de por vida del estadio”. Y añade en un comunicado: “El Valencia CF no tolera ningún tipo de ataque racista. El racismo no tiene cabida en nuestro club”. Desde el equipo han negado que todo el estadio profiriera insultos racistas y han recordado que llevan años luchando contra estos actos: “En los últimos años el Valencia CF ha liderado la lucha contra el racismo reclamando la necesidad de establecer protocolos contra esta lacra en los campos de fútbol. Y, en 2019, se expulsó a un aficionado del estadio de por vida por realizar gestos fascistas en un partido fuera de casa en la UEFA Europa League. El partido contra el Real Madrid fue transmitido en directo y es totalmente falso que todo el estadio profiriera insultos racistas. Ha habido mucha confusión y desinformación en los últimos días. El Valencia CF quiere hacer un llamamiento a la responsabilidad y al rigor. No podemos aceptar que se tache al valencianismo como una afición racista. No es verdad. Pedimos respeto. No hay lugar para el racismo en el fútbol ni en la sociedad. El Valencia CF condena enérgicamente el racismo”.
Este mismo martes también han sido arrestadas otras cuatro personas que supuestamente colgaron un maniquí con la camiseta del extremo brasileño del Real Madrid en un puente cercano a la ciudad deportiva de Valdebebas en enero, en la previa del partido de Copa entre el Real Madrid y el Atlético. Estos hechos fueron denunciados por LaLiga. La Policía Nacional había abierto una investigación para tratar de descubrir a los autores, que pueden ser acusados de un delito de odio. La detención se produjo sobre las siete de la mañana. Según fuentes policiales, tres de los detenidos son miembros del Frente Atlético y uno, simpatizante. Todos los arrestados son españoles y tienen 19, 21, 23 y 24 años.
La grave polémica suscitada por los reiterados insultos y manifestaciones racistas contra el jugador brasileño ha tenido una respuesta diplomática. El embajador del Brasil, Orlando Leite, ha solicitado reuniones urgentes con el Ministerio de Igualdad y con la Fiscalía para tratar este asunto, aparte de con los dirigentes del Real Madrid, de la LaLiga y de la Real Federación Española de Fútbol, según confirman fuentes policiales. Por su parte, la policía federal brasileña no descarta abrir un expediente internacional, aseguran las mismas fuentes.