Breivik, de 36 años, purga una pena de 21 años de cárcel que puede ser prolongada mientras se le considere peligroso, por el asesinato de 77 personas en julio de 2011.
El sitio web Nettavisen dio a conocer que recibió una “carta abierta” en la que el ultraderechista se queja una vez más de sus condiciones entre rejas, que, asegura, se han endurecido desde el 2 de septiembre.
Si no se da marcha atrás con el endurecimiento del 2 de septiembre de 2015, terminaré haciendo una huelga de hambre hasta morir. No puedo más”, escribe en la carta, según Nettavisen.
Anders Behring Breivik tacha de “tortura” el régimen de aislamiento al que está sometido en la cárcel de Skien. En 2014 agotó sus recursos jurídicos, cuando la policía archivó una denuncia que había presentado en ese sentido.
Desde entonces, su único medio de protesta son las cartas a la prensa, en las que no faltan demandas anecdóticas.
En enero de 2014 por ejemplo, escribió para pedir entre otras cosas que su consola PlayStation 2 fuera reemplazada por una PlayStation 3. De lo contrario amenazó con ponerse en huelga de hambre, cosa que finalmente no hizo.
Excelsior