ElDiario.es/Álvaro López.- Han solicitado ante la Inspección de Servicios de la institución académica que la profesora cambie una actitud que genera “acoso” y “discriminación” para los afectados.
Un grupo de estudiantes de la Universidad de Granada (UGR), organizados a través de la Unión Sindical Estudiantil (USE), denuncian las actitudes tránsfobas de una docente. De acuerdo con su testimonio, esta catedrática lleva tiempo menospreciando a los jóvenes que acuden a sus clases y que han decidido cambiar de sexo biológico. Por eso, han presentado varios escritos ante la institución académica para que cese en su comportamiento y se tomen medidas que frenen la “discriminación” y el “acoso” que dicen estar padeciendo. La universidad asegura que está “estudiando” el caso.
Mediante una denuncia presentada ante la Inspección de Servicios de la UGR, y a la que ha tenido acceso este medio, una de las víctimas de esta profesora señala que han vivido dos años de menosprecio tránsfobo. Asegura que se han producido episodios en los que varios alumnos se han sentido humillados por las palabras de una docente de la Facultad de Filosofía y Letras que imparte clases en la Facultad de Psicología. Situación que no ha cambiado porque, tal y como señalan desde la USE, la universidad aún no ha tomado medidas.
De acuerdo con las protestas de los afectados, que no han querido dar el nombre de la docente por preservar su intimidad y por miedo a consecuencias académicas, la profesora les ha acosado de varias formas. Ridiculizando el cambio de nombre de las personas trans, difundiendo y secundando discursos tránsfobos o difundiendo noticias falsas. En concreto, la denuncia señala que esta catedrática ha organizado charlas en las que se ha “ensalzado a activistas transexcluyentes reproduciendo sus palabras de forma literal”.
No es lo único que señala una de las víctimas de este comportamiento en su escrito de denuncia. Según relata, la profesora ha invadido la vida personal de algunos alumnos preguntándoles por su proceso de hormonación, “a menudo haciendo anotaciones despectivas sobre el mismo”. “Es importante destacar que estas conversaciones se suelen dar en público y que resulta imposible negarse a continuar con la conversación porque es muy insistente. Se han dado situaciones en las que les afectades han dicho de manera explícita que no querían seguir con la conversación y la profesora ha seguido insistiendo hasta conseguir una respuesta que le fuese satisfactoria”, recoge la denuncia.
“Miedo” a ir a clase
Por último, las víctimas de esta actitud aseguran que acuden a clase “con miedo”, al tiempo que la docente, aseguran, tiene un método de evaluación en el que otorga las notas en función de la afinidad que tenga con sus alumnos. Otro motivo por el que exigen a la UGR que corrija el comportamiento de esta profesora para estar protegidos ante posibles represalias. Algo que aún no se ha producido por parte de la universidad porque el proceso de la Inspección de Servicios es lento y puede llegar a demorarse un año. Para presionar, desde la USE proponen una huelga el próximo martes que visibilice su protesta.
Desde la Universidad de Granada aseguran que están “estudiando” la denuncia. “Lo estamos haciendo con toda la seriedad y el interés que un asunto de este tipo merece”. En concreto, la Unidad de Igualdad y la Inspección de Servicios de la institución son los órganos que están analizando las protestas de los alumnos que han denunciado transfobia por parte de una docente de la UGR.