CRÓNICA – Las terapias de conversión no tienen base científica, por lo que su práctica en cualquier nivel será penada con cárcel y multas.
El Parlamento de Bélgica aprobó este jueves el proyecto de ley que prohíbe las terapias de conversión de personas LGBT+ en el país y castiga esas prácticas con penas de cárcel y multas.
El pleno de la Cámara de Representantes, cámara baja del Parlamento, aprobó la ley con el apoyo de todos los partidos políticos salvo el ultraderechista Vlaams Belang, que se abstuvo.
Con este proyecto de ley quedarán prohibidas en Bélgica las prácticas de conversión, así como la tentativa, la incitación, la oferta y la publicidad de esas terapias.
Las infracciones serán sancionadas con pena de prisión de 8 días a 2 años y/o multa de 208 a 2 mil 400 euros.
También se prevé que el tribunal pueda imponer una inhabilitación profesional de un máximo de 5 años si la práctica de la conversión se comete en el ámbito profesional.
Las terapias de conversión tienen como objetivo desalentar, suprimir o alterar la identidad de género, la expresión de género o la orientación sexual de la víctima.
La agencia de noticias Belga precisó que pueden adoptar formas pseudomédicas, hacer uso de la presión psicológica sobre la víctima jugando con el sentimiento de vergüenza o apelar a prácticas que atentan contra la integridad física.
Además, estas prácticas no tienen base científica alguna.