eldesmarque – El play off de ascenso a Primera RFEF ha vivido momentos de muchísima intensidad. Del ascenso del Recreativo de Huelva a lo vivido el pasado domingo en el Ramón Suárez Puerta. Y es que el partido que medía al Real Avilés contra el Granada B en la final del play off de ascenso tuvo mucha tensión. Esto se debió a un nuevo episodio de racismo sufrido en las gradas del fútbol español. Y es que las gradas de este estadio se cebaron con Samu Omorodion, futbolista del filial andaluz. Los insultos y cánticos racistas hacia este futbolista, de apenas 19 años y con origen de Nigeria, no dejaron de sucederse, especialmente durante la primera parte. Queda claro que el fútbol español no ha aprendido nada con el episodio de racismo sufrido por Vinicius en Mestalla.
Por megafonía se amenazó, en reiteradas ocasiones, de seguir el protocolo de racismo y detener el partido en caso de que no cesaran. No obstante, esto no ocurrió y el partido se jugó con normalidad, sin que el árbitro del partido tomara cartas en el asunto.
Por su parte, Samu Omorodion, harto de la situación, logró marcar un gol que celebró mirando a la grada que más le estaba insultando. Esto enfadó aún más a estos aficionados que ya estaban profiriendo insultos racistas hacia el jugador y aumentaron la intensidad y el volumen de los cánticos.
El Granada denuncia el racismo hacia Samu
Por su parte, el Granada CF ha emitido un comunicado oficial en el que condena los graves hechos sucedidos en Avilés. De este modo «desean transmitir su rotunda repulsa ante los cánticos racistas desde un sector de la grada» hacia Samu Omorodion. Del mismo modo, califican de «inadmisible que este tipo de hechos tengan cabida en nuestro fútbol».
Por último, el club afirma que «activará los mecanismos necesarios en la defensa de los derechos fundamentales de cualquiera de sus integrantes», avisando de posibles medidas legales.
Por su parte, Samu Omorodion, harto de la situación, logró marcar un gol que celebró mirando a la grada que más le estaba insultando. Esto enfadó aún más a estos aficionados que ya estaban profiriendo insultos racistas hacia el jugador y aumentaron la intensidad y el volumen de los cánticos.