euronews.com.- Desde el suicidio de la joven irlandesa Nicole Fox por el ciberacoso que sufrió, su madre ha llevado a Estrasburgo la «Ley Coco» contra estos abusos
El acoso no es nada nuevo. Pero hoy en día, con el uso de las redes sociales y los teléfonos inteligentes, lo que antes se detenía a las puertas del colegio ahora persigue a muchos jóvenes hasta sus casas.
Es lo que le ocurrió a la joven irlandesa Nicole Fox y que derivó en su suicidio en 2018, con 21 años.
Desde entonces, su madre Jackie Fox ha estado haciendo campaña para que el ciberacoso sea castigado por ley. En homenaje a su hija, en 2021 se aprobó en Irlanda la «Ley Coco».
Tras llevarla hasta Estrasburgo, Jackie Fox confía en que la norma se adopte en toda la Unión Europea.
«Lo que realmente quería era una ley que protegiera a las víctimas, como Nicole, y a sus familias, para que nadie tuviera que pasar por lo que yo estoy pasando hoy sin mi hija a mi lado. Tengo el legado de Coco conmigo aquí en Irlanda. Así que llevarla a Europa, pensar en todas las vidas que se pueden salvar», dice la activista.
En otros lugares de Europa existen leyes similares. Esto obliga legalmente a las plataformas online a reaccionar ante el ciberacoso, como hacen en Francia.
«Su régimen de responsabilidad hasta ahora se limitaba a posteriori. La moderación en Internet no es la norma, porque la regla de Internet es que cualquiera puede publicar lo que quiera todo el tiempo, sin filtros ni barreras, y luego las redes u otros internautas denuncian que circulan contenidos problemáticos», explica Justine Atlan, Directora Ejecutiva de la asociación e-enfance.
Muchas personas piden a las redes sociales que sus algoritmos sean proactivos, en lugar de limitarse a reaccionar cuando el daño ya está hecho.
Atlan asegura que se sabe que las plataformas «intervienen a priori, ya que el propio principio del algoritmo es su forma de enviarnos contenidos diferentes en función de quién eres, qué utilizas, qué te gusta, etc».
«Así que vemos que, al final, se trata de unas ‘tuberías’, como las llaman, por las que pasarían de forma opaca muchos contenidos de los que no podrían saber nada hasta que les avisáramos, lo cual es muy cuestionable.»