ABC.- La menor dejó una carta de despedida a sus padres y alertó sobre el peligro que corre otra compañera de su instituto
Lindsay, una niña de 13 años residente en la ciudad francesa de Lille, se quitó la vida el pasado 12 de mayo tras sufrir un acoso diario de palizas, mofas y humillación por parte de sus compañeros del colegio. El caso ha conmocionado a Francia y el ministro de Educación francés, Pap Ndiay, ha calificado la situación de ‘fracaso colectivo’ del país galo. Y señaló que «la muerte de Lindsay, su suicidio, es una tragedia para sus seres queridos, para la Educación Nacional y para el país, como para el suicidio de cualquier joven».
Mientras los cuatro acosadores que son menores están cumpliendo arresto domiciliario y fueron imputados el 25 de mayo por ‘acoso escolar con resultado de suicidio’. Lo que no evitó que se hayan jactado en redes sociales de lo ocurrido y crearan perfiles falsos para divulgar su mensaje. Se mofan de la muerte de la joven dejando palabras del tipo: «Lindsay por fin está muerta» y «Voy a mear en su tumba». La menor antes del suicidio dejó una desoladora carta de despedida dirigida a sus padres donde advertía del peligro que corría otra amiga. Y también ha sido imputado un adulto por ‘amenazas de muerte’.
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La familia de la fallecida ha denunciado ante los medios que las amenazas continuan «y no paran», indicó la madre. Destacando frases como «ya se murió esa zorra» o ‘le voy a quemar la tumba’. Y anunciaron que han presentado una denuncia tanto contra la dirección del colegio de Lille como contra su director y los policías a cargo de la investigación por «no ayudar a nadie en peligro». Y también contra Facebook por permitir la difusión de los mensajes de sus acosadores. Y el abogado de los padres señaló: «Si todos hubieran hecho su trabajo para proteger a Lindsay, ella estaría viva».
El letrado luego leyó una carta escrita por la adolescente, tiempo antes de su suicidio, carta que había sido comunicada, según el abogado, a la academia, a las autoridades escolares y a la policía. «Una carta que todos conocían y que todos ignoraban” , insistió el abogado. En ella escribió: «Si estás leyendo esta carta es porque seguramente me he ido.…no aguanté los insultos de día y de noche, las burlas, las amenazas…a pesar de todo lo que ha pasado, siempre me desearán el mal», escribió la joven.
Y los denunciantes añadieron: «tengo un formulario que Lindsay llenó y entregó a la policía el día de la denuncia, tres meses y medio antes de su suicidio, en el que indicaba los horrores por los que estaban pasando».
Antecedentes
Otro caso, de principios de año, con resultado similar en el país galo fue el de Lucas, un adolescente de 13 años que se suicidó por una situación de acoso escolar denunciado por su familia. Y es que según el informe de la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras en sus estadísticas mundiales de 2022/2023 revela que Francia ocupa el duodécimo lugar con 38.500 casos. El término de acoso escolar en realidad aparece en el código penal francés recién en 2014 y en el código de educación en 2019.
En 2021 era el suceso de una niña de 14 años de Alsacia que se suicidó tras sufrir el acoso de sus compañeros por decirles que era homosexual lo que hizo que impulsó al parlamento francés en 2021 a que aprobase una ley para llevar a la cárcel a quien haga bullying en el país. De esta forma establecían que el agresor podría pasar de 3 a 10 años en prisión y tuviese que pagar una multa de 45.000 euros, según la edad del culpable y la gravedad del caso.
Por entonces, también indicaban que si el bullying causa que una persona se suicide o intente cometer suicidio, el responsable podría pasar hasta 10 años en la cárcel. La propuesta fue apoyada por Jean-Michel Blanquer, el que fuera ministro de Educación, que señalaba en el debate parlamentario:«Nunca aceptaremos que la vida de nuestros niños sea destrozada». Esta iniciativa generó un debate e hizo que muchos se preguntaran si ¿puede una ley detener el bullying?
La radiografía española
En cuanto a España, el informe sobre salud mental en la infancia y adolescencia de Save the Children señala que los menores que son víctimas de acoso escolar tienen 2,23 veces más riesgo de tener ideas suicidas, así como 2,55 veces más riesgo de realizar intentos de suicidio. Y el ciberacoso, permite prolongar el ‘bullying’.
España encabeza la lista europea de acoso escolar con el mayor número de casos. 7 de cada 10 niños en España sufren todos los días algún tipo de acoso, como revela un estudio de la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras. Y la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre enero de 2021 y febrero de 2022 detectaron más de 11.000 casos graves de acoso. Asimismo, el informe publicado por Mutua Madrileña y Fundación ANAR, indicaba que uno de cada diez estudiantes españoles fue víctima de acoso el año pasado.