Informacion.es.- Alumnos y profesores de Comunicación Audiovisual de la UMH exploran en una propuesta de arte multimedia los videojuegos y su vinculación con la cultura LGTBIQ+ con una exposición audiovisual en L’Escorxador hasta el 21 de mayo
l universo de los videojuegos visto desde la temática LGTBIQ+. Es la novedosa y original propuesta que el grupo de investigación Massiva y el Centro de Investigación en Arte de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche nos propone, en colaboración con el Festival Diversa. El centro cultural de Elche L’Escorxador acoge hasta el 21 de mayo «Game[in]g Problems_Queerplay», título de esta propuesta expositiva multimedia que, desde el día 5 de mayo, pretende adentrarnos en el complejo universo estético y conceptual de los videojuegos LGTBIQ+.
Esa letra Q es la de la palabra «queer», un anglicismo que pretende
rechazar la clasificación de las personas por su identidad de género o por su orientación sexual. Literalmente es lo raro y se usó a principios del siglo XX como un insulto a los homosexuales, que después acabaría siendo adoptado por este colectivo para dar visibilidad a las distintas orientaciones sexuales que no es la «normalizada», la hetero.
Este proyecto va más allá de una exposición, es didáctica, y sus creadores son tanto profesores como alumnos de Comunicación Audiovisual de la UMH. «Hemos analizado la visión de la diversidad sexual y lo ‘queer’ a través de los videojuegos», asegura el docente y cineasta Mario-Paul Martínez. Los alumnos se han implicado al máximo. En trabajos por parejas, durante seis meses, han creado personajes y escenarios imaginarios adaptados al universo LGTBIQ+.
Una playa de donuts rosas o un vampiro gay que no chupa sangre, son algunos de los escenarios y personajes, con movimiento, creados por los alumnos y que se pueden ver en la exposición.
Una enorme pantalla muestra otros trabajos del alumnado con montajes, gráficos y conversaciones relacionado todo con la historia LGTBI en los videojuegos. También hay ilustraciones, alguna que invita a meter en una máquina recreativa algo distinto a una moneda…
¿Super Mario Bros «queer»?
Y no falta un guiño a los personajes más conocidos. ¿Quieren saber como sería Super Mario Bros si fuera ‘queer’ o Lara Croft lesbiana? No dejen de visitar la exposición en L’Escorxador. «Los primeros personajes LGTBI en los videojuegos empiezan a aparecer en los años 80, pero de forma tímida y polémica, era un mundo muy machista, hasta que a principios de este siglo las empresas de videojuegos empiezan a sacar los primeros personajes del mundo LGTBI», señala Martínez.
Caper in the Castro (Aventura en el Barrio Castro) fue el primer juego LGTBIQ+ del mundo, protagonizado por una detective lesbiana que está investigando el secuestro de una drag queen. El personaje es uno de los que aparecen en el enorme mural que preside la exposición, donde destaca el beso lésbico del videojuego The Last of Us, que es obra de los artistas Elisa Martínez y Fernando Fernández «Fefeto», quien sufrió en Ibi un ataque homófobo a sus obras que mostraban el icónico beso entre Madonna y Britney Spears. «Hace años, los primeros personajes que salían con caracterización ‘queer’ eran los malos, todo esto ha cambiado mucho», señala el también profesor de la UMH, Paco Cuéllar.
«Game over» a la homofobia
El proyecto pretende abordar la complejidad del fenómeno de los videojuegos y su capacidad para transgredir su función lúdica y convertirse en un medio con impacto cultural, capaz no sólo de contar complejas historias, sino también de generar conocimiento y contribuir a la educación y a la mejora de la sociedad.
Desde esta perspectiva se abordan los vínculos entre el espacio LGTBIQ+ y el mundo del videojuego, relacionando cuestiones como la inclusividad y la diversidad sexual con prácticas lúdicas digitales y narrativas interactivas.
La propuesta parte de un ejercicio crítico sobre las posiciones, las actitudes y las iniciativas que hoy ofrecen tanto los creadores y creadoras de videojuegos como las compañías que sustentan su mercado, a la hora de abordar problemáticas como el matrimonio gay, la condición transgénero o la LGTBIfobia.
En la exposición se puede ver la histotia de los videojuegos asociada al movimiento LGTBIQ+. ANTONIO AMORÓS
Experiencia inmersiva
Se trata de una experiencia artística inmersiva a la vez que divulgativa conformada por una colección de piezas audiovisuales, realizadas por alumnos y profesores de la UMH, que nos adentran en la historia de este longevo movimiento cultural.
Para adquirir consciencia de su importancia y complejidad, el espectador encontrará también dos composiciones gráficas en forma de línea de tiempo que nos otorgarán una visión global de la evolución del fenómeno Queer-gamer.
También se muestran los resultados del «work in progress» del alumnado, en plena elaboración de un videojuego pixel-art «queerificado», para completar nuestra experiencia con una intervención mural site-specific dirigida por los artistas Fefeto y Elisa Martínez.
Esta será la segunda entrega del proyecto Game[in]g Problems, que se presentó en 2022 en Valencia con una exposición que giraba en torno a la consideración del videojuego como objeto cultural y que derivó en la publicación del libro Playing Culture (Editorial La Posta).
El proyecto aterriza por primera vez en Elche, dando un paso más en su objetivo de divulgar la utilidad social, cultural y educativa de los videojuegos, y colaborando en el marco de actividades del Festival LGTBI+ Diversa.
Una exposición para decir «game over» a la homofobia.