La Sexta.- Las foto se produjo en el campo de concentración nazi de Auschwitz. Posando, con una sonrisa y tumbada sobre las vías del ferrocarril. Pero el ‘postureo’ de los turistas por una foto tiene más precedentes poco éticos.
La imagen se ha vuelto viral en redes sociales. La comparte una visitante al campo de concentración de Auschwitz. En ella se ve a gente haciéndose fotos en la entrada del campo de exterminio donde murieron más de un millón de personas, según Amnistía Internacional. Una de las visitantes posa mirando al cielo como si estuviera en una playa. A su lado, otra chica, juega haciendo equilibrios sobre las vías del tren que llegaban hasta el mayor campo de exterminio de la historia de la humanidad.
Por esas vías donde hace equilibrismo, los nazis transportaban a los judíos directamente a las cámaras de gas donde llegaron a asesinar a 5.000 personas al día. Unas actitudes irrespetuosas que se repiten muy a menudo. Cada día visitan el campo de concentración de Auschwitz cerca de 7.000 personas. Dos millones cada año. A día de hoy es un museo, un memorial en recuerdo del millón de víctimas que asesinaron allí los nazis. Sin embargo, hay fotografías que siempre se repiten.
Las hay de casi todos las estilos imaginables. Sonriendo y posando. Saltando y con los brazos en alto. Tocando la valla de espino o un ‘selfie’ y de fondo, los zapatos de los judíos asesinados amontonados. La locura ha llegado a tal nivel que el propio memorial de Auschwitz tuvo que publicar un tuit: «Cuando vengas de visita, recuerda que estás en el lugar donde mataron a más de un millón de personas. Hay mejores sitios para aprender cómo andar sobre una barra de equilibrios que el lugar que simboliza la deportación miles de personas a su muerte». Junto al mensaje, añadió fotos que se hicieron y publicaron los propios visitantes.
Las normas del Memorial de Auschwitz especifican que los visitantes deben «comportarse con solemnidad y respeto». No siempre ocurre y además no se limita al propio campo de concentración. También hay ejemplos con el memorial del Holocausto en Berlín. Muchas personas se hacen ‘selfies’ en ese monumento. El artista Shahak Shapira lo denunció con unos montajes en los que mezcló varios de esos frívolos ‘selfies’ con fotografías reales del Holocausto. Su objetivo, según dijo, era que se reflexionase sobre lo que se estaba normalizando por las redes sociales. Pero sobre todo, que no se olvide el genocidio que se produjo allí.
Los turistas que aparecen en esas fotos se reconocieron cuando se publicaron los montajes. Al verse, se disculparon por haberse hecho una foto así. De momento, hacerse un ‘selfie’ tan frívolo en estos memoriales no está prohibido. Aún así, la pregunta es: ¿Qué lleva a alguien a sonreír o saltar en lugar donde asesinaron a un millón de personas?