Nius/Marta Alcázar.- Crearon un maniquí de una chica de chocolate negro con un delantal y un gorro de pastelero que sujetaba un dulce con cada mano. El colectivo Hora Bruixa denunció en redes sociales que «evoca directamente al esclavismo»
La pastelería Sàbat de Sant Cugat (Barcelona) ha retirado dos monas de chocolate por críticas de racismo. La figura estrella de este año, de grandes dimensiones, era el maniquí de una chica de chocolate negro con un delantal y una gorro de pastelero que aguantaba un dulce con cada mano. El negocio, que tiene dos pastelerías, colocó un maniquí en cada tienda.
El colectivo feminista Hora Bruixa inició una campaña en redes sociales que pedía la retirada de la mona de pascua del escaparate por su «racismo intrínseco». Denunciaron que la creación perpetra «la caricaturización histórica hacia las personas negras» y añade que «contribuye a su estigmatización y evoca directamente al esclavismo».
El colectivo pedía la retirada de la figura, «no entendemos qué relación puede tener con la pascua», afirmaban.
El hilo de twitter ha provocado reacciones contrarias a la petición del colectivo feminista. Algunos usuarios les recuerdan que las monas de Frozen que se venden durante esta época tampoco tienen relación con la pascua. «Este tipo de tweets logran lo contrario que buscáis», responde otro.
Apoyo de clientes y pasteleros
El establecimiento retiró las figuras al día siguiente del hilo de twitter, el pasado 30 de marzo, y ha lamentado si alguien se ha sentido ofendido: «A Jaume Sàbat, el pastelero, se le antojó hacer una chica que sujetara dos monas y vestirla de pastelera», explica a NIUS la familia propietaria de los establecimientos. «En ningún momento vimos que pudiera herir sensibilidades» añaden.
Explican que el colectivo Hora Bruixa se presentó en una de las tiendas el 28 de marzo. Al no encontrar a ningún propietario, prometieron regresar al día siguiente para hablar con ellos pero no se presentaron y publicaron el hilo que se ha viralizado en redes sociales. Las pastelerías Sàbat retiraron las dos monas de chocolate al día siguiente: «Somos la pastelería más antigua de Sant Cugat e intentamos mantener un talante discreto, no queremos crear polémica», explican. Lamentan si alguien se ha sentido ofendido.
La pastelería ha recibido numerosas muestras de apoyo durante esta semana: «Muchos clientes nos dicen que están a favor nuestro y también el gremio de Som Pastissers», reconoce una de las propietarias. Sin embargo, han decidido que las dos maniquís no regresarán a los escaparates para no herir sensibilidades. Las dos figuras están arrinconadas en el obrador desde hace la semana pasada.