El Correo.- El 97% de las jóvenes de entre 15 y 25 años no denuncia el acoso callejero y un 21% explica que se han acostumbrado a este tipo de violencia. Así lo recoge el programa ‘Safer Cities for Girls’ de Plan Internacional, que trata el acoso callejero en las ciudades de Barcelona, Madrid y Sevilla.
«Una vez un chico me insultó porque le dije que dejase de mirarme. Cuando me bajé del vagón del metro, me persiguió, me gritó y me amenazó». Este testimonio de una joven madrileña de 20 años a Plan International es una historia que, según señala la entidad, «se repite en todo el mundo».
El mismo estudio indica que el acoso sin contacto físico, como comentarios de carácter sexual, amenazas, persecuciones o insinuaciones, entre otros; y con contacto físico, son problemas diarios a los que se han enfrentado alguna vez casi 8 de cada 10 jóvenes de Barcelona, Madrid y Sevilla.
Además, revela que este tipo de violencia no solo ocurre de noche y en zonas peligrosas, como se suele creer. Según el testimonio de las encuestadas, en un 20% de los casos el acoso ocurre «en cualquier momento» y un 43% ha respondido que «en plena calle».
Desde Plan Internacional advierten de que estas situaciones causan inseguridad, provocan miedo y obligan a las jóvenes a desplegar estrategias para la autoprotección: «Hago que hablo por teléfono cuando tengo alguien cerca que me está mirando, aunque sea mentira», ha explicado una de las encuestadas en Barcelona.
A la pregunta del motivo por el cual creen que son acosadas, el 66% de ellas identifica el género como la razón por la que reciben acoso; la edad es señalado en segundo lugar (18%).
CONTRA EL ACOSO CALLEJERO
Tras un primer diagnóstico global a través del informe (In)seguras en la ciudad, que contó con datos y experiencias de acoso callejero en cinco ciudades de todos los continentes, la organización puso en marcha ‘Safer Cities for Girls’, en Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Bruselas, Amberes y Charleroi, y al que se han sumado a nivel local Alcobendas, Paracuellos del Jarama y Móstoles, todas ellas en la Comunidad de Madrid.
Con este proyecto, el objetivo de la entidad es que sean las propias chicas quienes compartan sus experiencias y reclamen las medidas necesarias para transformar las ciudades en espacios más igualitarios, de inclusión, tolerancia y oportunidades.
En este sentido, la organización comparte las recomendaciones y buenas prácticas con los ayuntamientos y responsables de todas las ciudades participantes para prevenir y sensibilizar sobre acoso callejero. Entre ellas, la ONG destaca: sistematizar la perspectiva de género en el diseño de las ciudades o incluir la participación activa de las jóvenes en la misma; apostar por una educación inclusiva para erradicar los estereotipos y prevenir la violencia de género; aumentar los recursos de atención para víctimas de acoso; realizar campañas de sensibilización y prevención del acoso callejero; o incorporar una visión del acoso como una forma de violencia de género y de control de la participación de las niñas y adolescentes en el espacio público y online, entre otras.
«Llevamos años implementando programas para promover la seguridad urbana de las niñas y adolescentes para construir ciudades seguras, responsables e inclusivas partiendo de sus experiencias y propuestas», ha apuntado la directora general de la entidad, Concha López.
«Nuestro objetivo no es solo concienciar a la población, sino también crear un espacio seguro para quienes lo han sufrido, de forma que puedan hablar sobre lo ocurrido y compartir sus experiencias», ha añadido.