Insultos, amenazas de muerte y una paliza: la madre de Pamela, una menor víctima de acoso escolar y gordofobia, pide ayuda.

La Voz del Sur.- La joven lleva desde hace más de cinco años sufriendo agresiones verbales en el colegio y el instituto. «Estamos desesperados y la niña está destrozada», relata Beli Torres.

Pamela tiene 14 años y desde hace cinco años sufre insultos, amenazas y desprecios constantes. Primero en el colegio (Juan Pablo II, en Puerto Real) y luego en el instituto (Manuel de Falla, también en la localidad puertorrealeña).

En vez de su nombre, le dicen Chúpamela, y entre las ofensas tiene que soportar improperios como «eres gorda», «eres una bolsa del revés», «eres fea» o «pareces un Ferrero Rocher». Los insultos no sólo se limitan al ámbito escolar. Las menores que la acosan también utilizan las redes sociales para mofarse de ella.

Beli Torres, su madre, está desesperada ante la situación de acoso escolar que sufre su hija, víctima también de gordofobia. «Estamos desesperados y la niña está destrozada», destaca a lavozdelsur.es. No quiero que mi hija termine haciendo algo que después no tenga remedio por culpa de esta sociedad tan incoherente, tan absurda, tan mala y con tan poca justicia», añade. 

«Eres gorda, eres una bolsa del revés o pareces un Ferrero Rocher», son algunos de los insultos que recibe la menor

Desde hace unos meses, Pamela no quiere ni salir a la calle. Tiene miedo de ir al instituto. Le cuesta conciliar el sueño por las noches y vive un auténtico infierno por culpa de quienes no paran de despreciarla. Hasta octubre pasado, la agresividad era verbal, pero el 14 del referido mes, recibió una paliza. Unos quince jóvenes empezaron a seguirla y, a la altura de plaza Cojito Pavón, en la avenida de México (Puerto Real), otra menor la agarró fuertemente del pelo, arrojándola contra una farola y una papelera. Del golpe, cayó al suelo. «Esto es solo un aviso. Te voy a matar. Cuando te pille ,te vas a enterar», le amenazó la joven agresora. 

Pamela, desde el suelo, gritó que iba a llamar a la Policía. Esto hizo que el grupo de menores saliese corriendo. Dos mujeres que pasaban por el lugar de los hechos acudieron a socorrer a la víctima. «Casi la matan y siguen amenazándola. No sale por miedo y la Policía dice que no puede hacer absolutamente nada porque son menores. ¿Están esperando a que en una de estas me la maten o que termine volviéndose antisocial sin querer pisar la calle por miedo?», se pregunta Beli. 

La impotencia que siente es total al ver a su hija todo el día encerrada en su cuarto por miedo a recibir una nueva agresión. «Le han vuelto a insultar y amenazar, diciéndole que si la ven por la calle, por la carpa de la plaza de Jesús, le van a dar una mortal», señala la madre de Pamela, que no sabe qué hacer. «Cuando ni la ley puede, según ellos, hacer nada, ¿qué debe hacer una madre desesperada para defender a su hija? Necesito ayuda, por favor». 

En esa petición de auxilio a las administraciones e instituciones, Beli insiste en que todo esto viene desde hace muchísimo tiempo. «Lo estamos pasando muy mal desde que era pequeñita, soportando problemas muy feos. Ahora en el instituto siguen burlándose de ella sin dejarla en paz».