Europa Press/20Minutos.- Dentro de las personas con discapacidad, las mujeres cobran un 12% menos que los hombres, una doble desigualdad.
El Grupo Social ONCE se ha sumado a la reivindicación del fin de la brecha salarial y le ha dedicado el cupón de hoy, Día de la Igualdad Salarial, a «la eliminación de la brecha salarial, tanto por cuestión de género como por la doble discriminación que existe muchas veces al sumar la discapacidad». Su objetivo: lograr una sociedad con las mismas oportunidades para todas las personas, ya sean hombres o mujeres o ya tengan o no discapacidad.
Para terminar con estas brechas salariales, el Grupo Social ONCE quiere destacar que da trabajo a alrededor de 32.000 mujeres con iguales condiciones salariales y oportunidades de mejora profesional con sus compañeros. Es decir, un incremento de dos puntos porcentuales en el número de mujeres en plantilla en 2022, según ha señalado el delegado de la ONCE en Andalucía, Ceuta y Melilla, Cristóbal Martínez.
Las brechas salariales en datos
En la actualidad, la brecha salarial entre hombres y mujeres el del 22% en nuestro país, «es algo injusto e inaceptable que cuesta trabajo entender que siga sucediendo, pero sucede. Una injusticia que no tiene razón de ser y que exige una lucha permanente y justa para poder erradicarla. Y lo vamos a conseguir», declaró el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, en un acto compartido con la ONCE, UGT-A y de CCOO-A.
En cuanto a la brecha existente entre los trabajadores con y sin discapacidad, para la media de trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena, la diferencia entre personas con y sin discapacidad en el salario medio anual de 2020 se situó en un 17,8%, es decir, casi 5.000 euros menos al año -de 20.799 a 25.305-.
Por sexo, los hombres con discapacidad ganaron un 21% menos, mientras que las mujeres con discapacidad cobraron de media un 15% menos que aquellas sin discapacidad. La brecha se agrava con el aumento de la edad.
Los hombres con discapacidad ganaron un 21% menos, mientras que las mujeres cobraron de media un 15% menos que aquellas sin discapacidad
Si se compara únicamente a las personas con discapacidad, resulta que el salario de los hombres con discapacidad supera el 12,5% al de las mujeres con la misma condición. Esta brecha para el total de trabajadores y trabajadores con y sin discapacidad asciende al 19%.
Esta situación se repite en otras realidades, si bien se atisban datos más positivos en relación con las mujeres con discapacidad en 2020. Partiendo de la base de que las personas con discapacidad tienen una tasa de empleo media que no llega a la mitad del resto de la población, mientras que su tasa de paro supera en seis puntos a la general, en 2020, sin embargo, las mujeres con discapacidad rompieron la tendencia y elevaron un 1,2% su tasa de empleo, rebajaron dos puntos la tasa de paro y crecieron otros dos puntos en tasa de actividad, todo ello mientras el resto de las categorías analizadas empeoraba o se mantenía estable.
Formación: la clave para acabar con la brecha
Tanto la brecha existente entre los hombres y las mujeres como entre las personas con o sin discapacidad, tiene gran parte de tu base en la formación, «debe empezar desde la etapa prelaboral, a través de la educación y la formación, no marcando itinerarios en función del sexo, y continuar en la etapa activa, luchando contra ese cerca del 22% de diferencia salarial que aún hoy existente entre hombres y mujeres que trabajan en una misma categoría laboral», asegura Además, ha recordado que las mujeres representan el 52% de la población «y sin embargo, no solo padecen condiciones retributivas más bajas, sino que además sufren una brecha de empoderamiento para ocupar puestos de responsabilidad», situaciones que derivan posteriormente en una diferencia económica en las pensiones contributivas, «donde influyen las responsabilidad que se le asignan a las mujeres a lo largo de su vida en los períodos de baja maternal o de cuidados», señala Pedro Fernández.
Para intentar terminar con esa brecha, Fernández ha hecho un repaso por las medidas que el Gobierno de España ha puesto en marcha desde 2019 y así se ha referido al Real Decreto de Real Decreto-ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación; la medidas introducidas en la Reforma Laboral, «multiplicando por cinco el número de contratos indefinidos»; la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.080 euros, «beneficiando especialmente a mujeres y jóvenes»; el Real Decreto-ley 16/2022, de 6 de septiembre, para la mejora de las condiciones de trabajo y de Seguridad Social de las personas trabajadoras al servicio del hogar, «dignificándolas y poniéndolas al mismo nivel que cualquier trabajador»; el plan Co-Responsables, «dotado con 30 millones transferidos por el Gobierno de España a la Junta de Andalucía»; o el impulso al complemento de las pensiones.
Las personas con discapacidad tienen una tasa de empleo media que no llega a la mitad del resto de la población y su tasa de paro los supera en seis puntos
CCOO insta a «aplicar la normativa en igualdad para poder avanzar en derechos»
La secretaria de CCOO-A, Nuria López, cree que, para reducir las brechas salariales es indispensable implementar las medidas nacidas del diálogo social a nivel estatal, «empresarios y empresarias tienen que ser más modernos para conseguir la igualdad real en el empleo, en la retribución salarial y en las responsabilidades entre mujeres y hombres dentro y fuera de la empresa. Las mujeres cobramos un 20% menos que los hombres y sigue existiendo un techo de cristal que impide que las mujeres puedan acceder a cargos de responsabilidad», ha dicho. «Es un problema que comienza con la propia inserción y continúa con las dificultades para promocionar en la empresa y con la penalización por ser madre», ha remarcado. Ante la situación, ha instado al empresariado andaluz a, «como mínimo, aplicar la normativa en igualdad para poder avanzar en derechos».
La ONCE, que cumple 85 años en 2023, ha recordado que desde sus inicios «decidió que quienes ocupen puestos de trabajo de igual valor cobren lo mismo, independientemente de que sean mujeres u hombres o de que tengan o no discapacidad«. En la actualidad, más del 62% de la plantilla global tiene discapacidad y un 44% es femenina. Otro dato interesante es que las mujeres ocupan actualmente, en la ONCE, el 47% de los puestos intermedios.