Sport.- Los hechos sucedieron en el partido entre CB Castelldefels 2025 y el Valls, de la Primera Catalana Femenina. Varias jugadoras del Castelldefels han hecho público lo ocurrido y lo han explicado a través de las redes sociales.
El baloncesto catalán se ha visto envuelto en una polémica arbitral, machista, discriminatoria y vejatoria, que no se puede permitir ni pasar por alto. Los hechos ocurrieron durante el partido que enfrentó al Museu del Cómic CB Castelldefels 2025 y al Valls, y varias jugadoras del club local han denunciado estos comportamientos machistas y vejatorios por parte de uno de los colegiados del encuentro.
En una carta abierta publicada por Clara Verdaguer, capitana y jugadora del Castelldefels, y difundida por Clàudia Brun en sus redes sociales, denuncian lo vivido en el choque ante el Valls. Todo comenzó con una falta, que al no ser sancionada fue protestada. «Tú cállate que no tienes ni p*** idea», contestó el colegiado del partido. La jugadora respondió. «No estoy en pista, no te dirijas a mi», relata Verdaguer en su carta. Eso provocó el primer encontronazo ya que el colegiado respondió de nuevo. «Ella no arbitra y es demasiado joven para saber de baloncesto», explicó. Fue reprendido por la capitana del equipo, y recibió otra contestación fuera de tono. «Si se comporta como una niñata hay que enseñarla».
Según relata la publicación, el árbitro siguió discutiendo y cuando entró la jugadora con la que había tenido el pique anterior, lo que hizo fue sancionarla con tres faltas y unos pasos. Según cuentan, y muestran con imágenes, las faltas no existen y en algunos casos las pitó siendo el colegiado más lejos de la acción, y terminó con la jugadora siendo sustituida, llorando y destrozada.
Pero eso no fue todo. Según explica la capitana, Clara Verdaguer, al terminar el partido, ella mismo se encargó de decirle al colegiado que iba a ser denunciado después de su actuación y que «No podrá pitar partidos porque no permitirán esa mala praxis. Con un EBA no se habría atrevido a hacerlo», refiriéndose al baloncesto masculino. El árbitro le respondió en tono chulesco un «Al menos en los partidos masculinos no me aburro».
Después de todo esto, el club del Baix Llobregat sale a la palestra para denunciar «actitudes machistas, discriminatorias y vejatorias sufridas» en el partido, pedir que el deporte femenino se coloque a la altura del masculino, en lo que a términos de respeto se refiere, y además de señalar el propio arbitraje de ese colegiado en cuestión.