ABC.- El 27 de enero, año tras año, el pleno del Parlamento alemán conmemora la liberación de Auzchwitz como muestra de la «cultura del recuerdo» y como ejercicio de responsabilidad histórica. A esa sesión parlamentaria se suele invitar a supervivientes del Holocausto, judíos que dan testimonio del horror y corporeizan la decisión de Alemania del «nie wieder», de nunca más cometer crímenes similares, una especie de acto de contrición y propósito de la enmienda que el país renueva cada año. En esta ocasión, junto a los judíos, el Bundestag ha conmemorado a las víctimas homosexuales de la persecución nacionalsocialista.
Por primera vez, los miembros de minorías sexuales perseguidos por los nazis han pasado al centro del Día de Conmemoración del Holocausto y la atención se ha centrado en ellos. Este grupo de víctimas tuvo que «luchar por su reconocimiento durante mucho tiempo», ha reconocido la presidenta del Bundestag, la socialdemócrata Bärbel Bas, en su discurso de apertura. «Muchos hombres homosexuales fueron condenados a largas penas de prisión durante la era nazi, obligados a ser esterilizados y, a menudo, asesinados en campos de concentración», ha recordado.
Senadora vitalicia, esta italiana de 92 años, luchadora contra la indiferencia y el odio, está protegida por cuatro carabineros porque recibe constantes insultos antisemitas
«Tampoco las mujeres lesbianas estaban a salvo de la persecución», ha lamentado, «y el fin del nacionalsocialismo no puso fin a la persecución estatal de las personas ‘queer’, porque siguió existiendo la prohibición de la homosexualidad y no fue sino hasta 1994 que se eliminó por completo el párrafo 175 de la ley penal». «Pasaron muchos años más antes de que se revocaran todas las sentencias», ha subrayado, «y ahora llegamos tarde en recordar esta parte de la historia de la persecución».
En su nombre, la actriz Maren Kroymann y su colega Jannik Schümann han presentado ante los diputados alemanes las historias de vida de hombres y mujeres homosexuales asesinados antes de que el activista Klaus Schirdewahn, de Mannheim, pronunciase un discurso. Schirdewahn fue arrestado en Alemania Occidental en 1964 bajo el párrafo 175 del Código Penal, redactado en tiempos del Imperio Alemán y endurecido por los nazis en 1935, y hoy está haciendo todo lo posible para garantizar que «nuestra historia no se olvide».
«Devolver la dignidad a los afectados»
«Especialmente hoy, cuando la comunidad ‘queer’ está nuevamente sujeta a grandes hostilidades en todo el mundo, es importante para que los jóvenes no olviden cuánto esfuerzo y fuerza requirió que podamos vivir de la manera en que se nos permite ahora vivir», ha dicho, «por eso la conmemoración de hoy no solo es importante para mí, sino para toda la comunidad. Es un signo de reconocimiento y ayuda a devolver a los afectados algo de su dignidad».
La lista de víctimas, de esta forma, sigue aumentando. «Conmemoramos a todas las personas que fueron perseguidas, expoliadas, humilladas, excluidas, privadas de sus derechos, torturadas y asesinadas por los nacionalsocialistas», ha enumerado Bas, «a los judíos, a las víctimas de la ocupación alemana y de la política de aniquilamiento, especialmente en Europa Central y del Este, a los gitanos y romaníes, víctimas de la eutanasia, personas perseguidas por sus convicciones o creencias políticas, miembros de minorías sexuales, los difamados como «asociales», prisioneros de guerra, resistentes y combatientes, trabajadores forzados». «Muchas de las víctimas de la guerra alemana de exterminio en el este eran ucranianos«, ha puntualizado también.
Se ha sorprendido de que «los supervivientes del Holocausto estén siendo asesinados ahora por los actuales ataques rusos en Ucrania». Uno de esos supervivientes, presidente de la Unión de Judíos de Ucrania y actual refugiado de guerra, Boris Zabarko, ha asistido como invitado a la sesión parlamentaria. La superviviente judía Rozette Kats, cuya familia fue asesinada en Auschwitz, ha recordado cómo sobrevivió bajo identidad falsa siendo niña, acogida por una familia holandesa, y ha saludado la conmemoración de las víctimas homosexuales: «veo similitudes importantes entre sus historias y mi propia vida».