La extrema derecha belga pagó 20.000 euros para viralizar una campaña racista por los disturbios tras la victoria de Marruecos.

ElDiario.es/Irene Castro.- El partido ultra Vlaams Belang pagó a Facebook para impulsar las visitas de una publicación en la que decía que “esa escoria de inmigrantes” debía ser “perseguida, arrestada y castigada”.

La extrema derecha belga pagó 20.000 euros a Facebook para viralizar una campaña racista por los disturbios que se produjeron en Bruselas tras la eliminación de Bélgica a manos de Marruecos durante el mundial de fútbol. Así se desprende de los datos de publicaciones patrocinadas por el partido ultra Vlaams Belang en esa red social analizados por la radiotelevisión belga y que ascienden en total a un millón de euros.

Una de las publicaciones en las que más invirtió la extrema derecha para que Facebook le diera mayor visibilidad fue un vídeo con imágenes de los disturbios después del partido disputado el 27 de noviembre en la fase de grupos que iba acompañado de un mensaje xenófobo.

“Imágenes alucinantes de los disturbios en Bruselas en este momento. Inaceptable. Esta escoria de inmigrantes debe ser perseguida, arrestada y severamente castigada”, decía esa publicación con la que Vlaams Belang llegó a un millón de visitas por un precio que osciló entre los 10.000 y los 15.000 euros, según RTBF, que señala que de los 290 contenidos patrocinados por el partido de extrema derecha solo uno para celebrar la conmemoración de la comunidad flamenca tuvo más presupuesto. Los días siguientes al partido también pagó por ampliar la difusión de otros vídeos por un coste de unos 2.000 euros.

Los disturbios tras el partido de Bélgica y Marruecos se saldaron el pasado mes de noviembre con grandes desperfectos en el mobiliario público así como coches incendiados. Las fuerzas de seguridad belga utilizaron gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a las personas que se enfrentaban a los antidisturbios y que en su mayoría nacieron en Bélgica.

La policía reforzó el dispositivo de seguridad en los siguientes partidos de Marruecos y llegó a detener a 60 personas tras el paso de ese país a la semifinal al imponerse a Portugal.