ABC.- Recuerda que las ejecuciones sumarias son crímenes de guerra y ha pedido conocer la secuencia completa de los hechos para que los autores rindan cuentas sean del bando que sean
Las imágenes han sido utilizadas por Moscú como ejemplo de los presuntos abusos cometidos por la parte ucraniana, que ha abierto una investigación para aclarar el caso
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha recordado que las ejecuciones sumarias son un crimen de guerra y ha considerado «preocupantes» las imágenes que muestran las supuestas muertes de diez soldados rusos en la región ucraniana de Lugansk, ya que es «muy probable» que sean auténticas.
Los hechos habrían tenido lugar en la localidad de Makivka y han sido utilizados por Moscú como ejemplo de los presuntos abusos cometidos por la parte ucraniana, que ya ha abierto una investigación para tratar de aclarar este suceso, como ha apuntado Turk este viernes.
«Es esencial que se investiguen todas las denuncias de ejecuciones sumarias de una manera independiente, imparcial, completa, transparente, rápida y efectiva«, ha añadido el jefe de la ONU para los Derechos Humanos, cuya oficina ya ha realizado un »análisis preliminar«.
Turk ha abogado por conocer «las secuencia completa de los acontecimientos» y que, en caso de confirmarse algún tipo de abuso, sus responsables rindan cuentas, toda vez que parece no tratarse de un caso único, puesto que ha habido ya «numerosas denuncias« contra ambas partes desde que Rusia inició en febrero la invasión de Ucrania.
«Las personas que no están combatiendo, incluidos los militares que se han rendido, están protegidos por el Derecho Internacional humanitario», ha recalcado. Por ello, ha advertido de que los combatientes deben recibir «instrucciones claras» de que no puede haber «represalias» y que es necesario tratar de forma «humana» a los detenidos.
77 civiles muertos por los ataque indiscriminados rusos
Asimismo, ha recordado también que los bombardeos contra infraestructuras críticas, como los perpetrados en las últimas semanas por las fuerzas rusas, pueden ser constitutivos también de crímenes de guerra, ya que el Derecho Internacional establece que las operaciones deben limitarse a ataques «concretos y directos» contra objetivos militares.
Desde el 10 de octubre, al menos 77 civiles han muerto y otros 272 han resultado heridos como consecuencia de estos ataques indiscriminados, según el Alto Comisionado, que ha cifrado en al menos ocho las personas fallecidas sólo este miércoles, entre ellas una niña de dos años en la región de Zaporiyia.