El Mundo.- El centro que acoge a miles de migrantes que cruzan el Canal de la Mancha sufrió un atentado el domingo.
La unidad antiterrorista de la policía británica investiga el entorno de Andew Leak, de 66 años, el autor del ataque con bombas incendiarias el pasado domingo contra el centro de inmigrantes de Manston, en Dover, que fue encontrado muerto poco después en una gasolinera tras haber cometido supuestamente un suicidio.
La policía cree que actuó en solitario, pero que puede haber mantenido conexiones con grupos de ultraderecha, tras rastrear sus mensajes de odio lanzados contra musulmanes, sus selfies con la careta de The Joker y su última advertencia en twitter, censurada poco después: «Está cerca, estad preparados, porque si no lo estáis no sobreviviréis».
La policía no ha calificado aún lo ocurrido como «incidente terrorista» pero está investigando el domicilio del fallecido, en High Wybodner, buscando pistas. El ataque perpetrado el domingo contra el centro de inmigración Manston causó leves daños materiales, pero sirvió para alertar sobre la situación explosiva en el campamento donde son alojados temporalmente los inmigrantes que atraviesan el canal de la Mancha y que este año han fijado un nuevo récord de más de 40.000.
En el centro habilitado para acoger a 1.500 personas se hacinan más de 4.000 personas, incluidos niños, sin camas, sin puertas en los baños y privados de contacto con el mundo exterior. La secretaria de Interior Suella Braverman negó haber bloqueado el realojamiento de los inmigrantes en hoteles, pero está sometida a grandes presiones dentro de su propio partido para reconocer su responsabilidad ante la dramática situación de Manston, reflejada ya en un informe del inspector de prisiones desde el mes de julio.
LA LÍNEA DURA DE BRAVERMAN
En una intervención en el Parlamento, Braverman defendió la línea dura de su departamento alegando que el Reino Unido sufre «una invasión de sus costas en el sur». Sus palabras fueron duramente criticadas por la oposición laborista, que reclama su división, y por sus propios correligionarios, como el diputado Roger Gale.
«El lenguaje que usa Braverman está dirigido hacia los intereses de la derecha dura y puede tener un efecto incendiario», advirtió Gale. «Lo que es realmente preocupante es que un centro de procesamiento, preaprado para acoger a la gente durante 24 o 48 horas máximo, se esté convirtiendo en un centro de refugiados«.
Braverman presentó su dimisión el pasado 19 de octubre a Liz Truss por diferencias políticas y tras reconocer que había remitido correos oficiales a un diputado conservador en violación del código ministerial. Al cabo de una semana, la controvertida secretaria de Interior se reincoporó a su puesto, esta vez en el gabinete del nuevo primer ministro Rishi Sunak, entre grandes críticas por haber por haber permitido su vuelta al Gobierno después de las serias infracciones cometidas en apenas seis semanas en su cargo.