Si la víctima del delito ha sido hasta ahora la gran olvidada en el proceso penal, la víctima del crimen de odio además ha padecido invisibilidad, se le ha considerado “sin valor” y ha
vivido su condición de víctima en la monotonía del desprecio e indiferencia.
El material que tienes entre manos te permitirá entender mejor sus historias, ejemplos y abre una puerta a un tiempo nuevo, en el que las víctimas son protagonistas.