Con el 30 por ciento de los votos, el doble que en las elecciones de 2009, el FPO se convirtió en el segundo partido más votado, relegando al Partido Socialdemócrata (SPOe) al tercer puesto.
El FPO «tomó en serio las preocupaciones de la población y las entendió», dijo el líder del partido de extrema derecha austríaco, Heinz-Christian Strache.
Encuestas previas habían señalado que cerca de dos tercios de los votantes sentían que el tema de los refugiados era importante. Austria es el principal país de tránsito para los migrantes que viajan de los Balcanes a Alemania. Unas 19.800 personas llegaron a Austria el fin de semana, según la policía.
Los populistas de derechas del FPO habían llamado a controles más estrictos de frontera y a erigir un cerco similar al de Hungría para controlar el flujo de migrantes. También acusaron al gobierno central en Viena de inacción en medio de lo que llamaron «caos de asilo».