Unos 40 manifestantes han atacado la noche de este viernes con petardos y bengalas un autobus con refugiados cuando llegaban a un centro de acogida en Lahti (Finlandia), a unos 100 kilómetros de Helsinki, según ha informado la cadena finlandesa Yle que ha difundido las imágenes del ataque.
Ninguno de los ocupantes del autobús ha resultado herido y dos de los manifestantes han sido interrogados por la policía, según ha informado la agencia de noticias finlandesa STT.
El gobierno finlandés ha condenado las «manifestaciones racistas» que se están produciendo en este país escandinavo ante la llegada de personas solicitantes de asilo.
La cadena de televisión finlandesa ha difundido también en su portal de Internet una foto de un manifestante vestido como los miembros del Ku Klux Klan, con la máscara blanca en forma de cono cubriéndole la cabeza y una bandera finlandesa en la mano.
«El gobierno de Finlancia condena firmemente las manifestaciones racistas de la pasada noche contra los solicitantes de asilo llegados al país. La violencia y las amenazas que les han acompañado a su llegada son completamente inaceptables», ha afirmado el Gobierno finlandés. El primer ministro finés, Juha Sipila, ha calificado los hechos de «absolutamente condenables» en su cuenta de Twitter.
Finlandia se enfrenta a la llegada de una cifra de demandantes de asilo que no había previsto, entre ellos una cifra de iraquíes que han llegado a la localida de Tornio, en el extremo noroeste del país, procedentes de la vecina ciudad sueca de Haparanda.
La Vanguardia Internacional