Orbán dice que Hungría tiene derecho a decidir que no quiere musulmanes

El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, sostuvo hoy que Hungría tiene derecho a decidir que no quiere un gran número de musulmanes en su territorio e insistió en que «la única respuesta» a la crisis migratoria en Europa es reforzar las fronteras.

«Todos los países tienen derecho a tener un gran número de musulmanes si quieren. Si quieren vivir con ellos, pueden, pero nosotros no queremos y creo que tenemos derecho a decidir», señaló el líder magiar en una rueda de prensa tras su reunión con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker.

El conservador nacionalista Orbán explicó que Hungría tiene 150 años de experiencia en convivencia con comunidades musulmanas y recalcó: «no nos gustan las consecuencias que vemos en otros países».

El primer ministro húngaro hizo hincapié en que solo se puede responder a la crisis actual mediante la protección de fronteras y negó rotundamente que plantear un sistema de cuotas para el reparto de demandantes de asilo vaya a solucionar el problema.

«Creemos que las cuotas aumentan el problema -continuó- no podemos crear esperanzas a personas que arriesgan sus vidas por algo que aquí sabemos que no es real. Si no hay razón para darles asilo, no podemos recibirlos».

El mensaje de Orbán fue claro: «por favor no vengan (a Europa), si no tienen razones políticas, no corran el riesgo. Las cuotas son una ilusión».

«Si la UE continúa su política, decenas de millones de personas seguirán llegando a Europa», advirtió, al tiempo que subrayó que «crear la ilusión de que serán recibidos aquí es irrespetuoso».

Orbán, quien dijo que permitir a todo el mundo venir a Europa significaría el fin de Europa, criticó duramente a Alemania, por mostrarse favorable a la acogida de refugiados y a Grecia por no impedir que las personas que llegan a sus costas acaben en otros puntos de la UE, como la propia Hungría.

«Si Alemania les invita, deben darles un visado y, si no, deben aclararlo. Si tienen un visado, les dejamos ir, pero sin ser registrados no podemos dejarlos ir porque luego Austria nos acusa de dejarles ir», subrayó.

En cuanto a Grecia, sostuvo que si este país cumpliera con una política de protección de fronteras, los inmigrantes y refugiados no llegarían a Hungría y aseguró que su país no tiene necesidad de crear centros especiales de registro de demandantes de asilo porque no es punto de entrada en la UE, como sí lo son Italia o Grecia.

En un comunicado, Juncker destacó que el levantamiento de vallas en las fronteras de Hungría para impedir la entrada de inmigrantes y demandantes de asilo «envía la señal equivocada y no es la solución a largo plazo».

El encuentro entre Orbán y Juncker, que no estuvo seguido de una rueda de prensa conjunta, a diferencia de sus reuniones con los presidentes del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y del Consejo Europeo, Donald Tusk, fue calificado de «constructiva» por la Comisión.

ElDiario.es