A pocas semanas de las municipales y europeas el Frente Nacional y su jefa crecen en imagen y popularidad. El 34% de los franceses «se adhieren a las ideas del FN», dos puntos más que en 2013, mientras el 59% las rechaza.
También sube la popularidad de la presidenta del FN, Marine Le Pen, según el barómetro que publican hoy Le Monde, France Info y Canal+. Desde que Marine toma en 2011 las riendas del partido que fundó su padre, Jean-Marie Le Pen, el nivel de adhesión de la población no ha dejado de aumentar: un 22% en ese momento, un 31% en 2012, un 32% en 2013 , hasta el actual 34% . «La imagen del FN se normaliza y seduce cada vez más al el electorado del conservador UMP», señala Edouard Lecerf, director general de TNS Sofres, que ha realizado la encuesta.
EL FN capta bien determinadas percepciones entre la población, sobre todo entre los obreros y cada vez más entre los jóvenes, de «no sentirse en Francia como en su casa», la «defensa de los valores tradicionales» y el deseo de reforzar poderes a la policía o la demanda de una «justicia más severa».
El sondeo, realizado con encuestas «cara a cara» a 1.021 personas los primeros días de febrero pone de manifestó algunas paradojas. Por un lado muestra que la estrategia de demonización de Le Pen funciona, «que tiene ideas nuevas para resolver problemas». Al mismo tiempo uno de cada dos franceses estima que el FN «representa un peligro para la democracia en Francia».
Y las dos propuestas clave del partido, salir del euro y «la prioridad nacional» en el empleo, en educación, en ayudas y demás son rechazadas de plano. El 64% de los preguntados se oponen al abandono de la moneda única europea, frente a un 29% que está a favor. Incluso más fuerte, el 72%, es el rechazo a la aplicación del principio de la «preferencia nacional».
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