La Red Europea contra los Delitos de Odio condena la insolidaridad que ha conducido a la catástrofe humanitaria que tuvo lugar ayer en las aguas de Lampedusa y que ha tenido como consecuencia la muerte de más de 300 personas, entre las que había niños y niñas y mujeres embarazadas. Seres humanos que buscaban una vida mejor en Europa.
El discurso xenófobo y de rechazo a la inmigración muy presente en Italia, pero también en el resto de Europa, ha sido uno de los factores que ha conducido a esta situación. Queremos expresar nuestra solidaridad con todas las víctimas y exigir a las instituciones un cambio en las políticas y en el discurso, para evitar que una situación como ésta vuelva a ocurrir.